Ampliación de ruta 32 en zona montañosa se ve imposible

35 km de vía a Limón presentan taludes peligrosos y dificultad de tránsito

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Robarle más espacio a la montaña del parque Braulio Carrillo para ensanchar la ruta 32, que une San José yLimón, parece casi imposible.

Así lo afirman ingenieros del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), lo mismo que autoridades ambientales.

Lo empinado de sus taludes, las altas precipitaciones en la zona y la cantidad de terreno que habría que remover, son algunos de los grandes obstáculos. Otro gran problema es que el trayecto de 35 kilómetros que va desde el túnel Zurquí hasta el cruce a Río Frío, en Pococí, es área de parque nacional, con las restricciones que eso implica.

Son estos algunos factores que impiden al MOPT considerar un plan para ensanchar la carretera y darle más fluidez y seguridad, además de controlar los derrumbes. Este año ha habido al menos siete deslizamientos de importancia.

“Quitarle solo un metro de profundidad a los taludes de montaña que existen hoy, en el mejor de los casos, significa sacar de 100 m³ a 130 m³ de tierra”, explicó Marco Rojas, exdirector del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) y quien habló en nombre del MOPT.

Rojas aseguró que ampliar ese tramo en un carril sale más caro que lo que costó la vía. Esta se concluyó en 1987, con un costo total (hasta Limón) de ¢2.541 millones.

Por su parte, Freddy Bolaños, jerarca de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena), sostuvo que antes de cualquier intervención “deben hacerse estudios exhaustivos para medir el impacto” .

La intención inicial era que el plan de ampliación fuera paralelo al que impulsó el Gobierno anterior entre el cruce a Río Frío y el centro de Limón, el cual estaría en manos de la empresa china CHEC, proyecto que quedó en suspenso.

Otra posibilidad para atender al menos el riesgo por derrumbes la planteó el MOPT en el 2010. Se trataba de la instalación de los llamados túneles falsos.

Estas son estructuras metálicas que se debían colocar donde existe riesgo de deslizamiento por la inclinación de los taludes.

Para lo anterior, el Ministerio contrató una firma española en el 2011 que, con un sistema láser, produjo imágenes en tercera dimensión de los puntos más peligrosos.

Los sectores más problemáticos se detectaron en los kilómetros 22,8; 23, 25 y 31, donde son recurrentes los deslaves.

Según David Meléndez, jefe de Emergencias del MOPT, dada la inestabilidad de esos terrenos “se tendrían que construir túneles en los 35 kilómetros del trayecto y el país no tiene la capacidad económica para hacerlo”.

El Banco Interamericano de Integración Económica (BCIE) prestó $30 millones para los túneles; sin embargo, la obra se descartó porque la suma no alcanzaba.

Transporte. Para los transportistas que usan la vía para traer y llevar carga a Limón, la situación de la ruta 32 es “alarmante”.

Francisco Quirós, director ejecutivo de la Cámara Nacional de Transportistas de Carga (Canatrac), explicó que las pérdidas por los cierres a los que obligan los derrumbes son enormes, aunque sin precisar montos.

Por esa ruta transita el 80% de las exportaciones del país y al menos 10.000 vehículos diarios por el sector montañoso (mediciones del MOPT en el peaje).

“Hemos venido diciendo que es necesario una nueva ruta hacia el Caribe. Sabemos de los problemas con los que se enfrentan las autoridades con los derrumbes”, dijo Francisco Quirós.

En procura de un tránsito más fluido y seguro, ahora se analiza una propuesta de la Dirección de Ingeniería del Tránsito denominada “Carretera 2+1”.

Esta consiste en hacer un uso eficiente de los tres carriles que hay en el trayecto, los que se alternarían con demarcación.

“Esto permitiría a los choferes adelantar con seguridad cada dos kilómetros”, dijo Germán Valverde, director del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi). Tal medida podría evitar choques frontales por adelantos indebidos. En el 2013, hubo 25 accidentes con víctimas mortales en esa carretera.