Los recursos del préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) que se destinarían a la atención de puentes en estado deficiente de la red vial nacional, no alcanzarán para abarcar la totalidad de estructuras que requieren intervenciones urgentes.
Este martes, el viceministro de Infraestructura, Efraím Zeledón Leiva, detalló ante los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios que el préstamo que se encuentra en trámite en la Asamblea Legislativa se destinaría a la atención de 88 puentes que se seleccionaron debido, principalmente, a su condición más crítica. Esas obras requerirían $215 millones de los $700 millones aprobados por el BCIE.
El crédito que está en espera de la aprobación de los legisladores, se destinaría a diferentes proyectos de infraestructura vial y centros educativos bajo la condición de “riesgo inminente”.
Zeledón explicó que las estructuras a atender se escogieron mediante criterios de priorización, tales como su estado deficiente, su ubicación en rutas primarias, los daños sufridos por eventos climatológicos, órdenes provenientes de la Sala Constitucional, o aquellos con estudios concluidos que no requieran expropiación.
Entre los casos críticos mencionó los puentes Rafael Iglesias y el ubicado sobre el río Barranca, ambas en la ruta nacional 1; los pasos sobre los ríos Sarapiquí y Chirripó en la ruta 4; y las estructuras sobre los ríos Ciruelas y Salitral, en la ruta 27, sobre las cuales advirtió recientemente un informe del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme).
Zeledón subrayó que la atención estaría centrada principalmente en puentes en “riesgo inminente”, si bien el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) también incluyó algunos que considera necesarios por motivos particulares o debido a recursos de amparo.
Consultado en relación con el resto de puentes que también son considerados como en estado deficiente, el viceministro reconoció que estos deberán ser atendidos paulatinamente por medio de los contratos de conservación (actualmente suspendidos por falta de recursos), así como otras contrataciones con los fondos ordinarios del Conavi.
“El problema que tenemos es que los recursos no alcanzan, en los últimos años, en conservación vial, a Conavi le han estado girando menos recursos, entonces no alcanza para todos los puentes. Esto (el crédito) es una herramienta que tenemos para poder atender los puentes de manera inminente, pero no podemos dejar de lado los demás puentes, alcantarillas, estabilizaciones y demás, por lo que sería con fondos ordinarios”, explicó.
La directora de Vías y Puentes del Conavi, Adriana Monge, añadió que para intervenir las 489 estructuras en estado deficiente, también clasificadas como en “condición roja”, requerirían de la totalidad del préstamo de $700 millones que se gestiona para diferentes sectores.
En 18 meses
Sobre el plazo de atención de las 88 estructuras, Zeledón precisó que estas obras deberán ejecutarse en un plazo de 18 meses a partir de que se reciban los recursos. La intención del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) es atraer empresas extranjeras y realizar contratos mediante la modalidad de diseño y construcción para agilizar los trabajos.
En el proyecto de préstamo también se contemplan arreglos en 88 caminos, lo que implicaría una inversión de $111 millones. Los criterios de priorización abarcan la importancia de la ruta, la cantidad de personas afectadas y el grado de afectación, además de la ausencia de contratos de conservación activos o presupuesto asignado.
La mayoría de las labores están relacionadas con la estabilización de taludes, como se evidencia en las obras planeadas para la ruta 32 (San José-Limón), la ruta 228 en Cartago donde se ejecutará la confección de un muro, otra vía en San Josecito de Heredia; la ruta 141 en Alajuela, donde también se construiría un muro de estabilización, así como una en Santa Cruz de Guanacaste, y la ruta 36 que conduce al Caribe Sur.