ICE tras inversión privada

Misión del BID revisará plan de separación en dos semanas

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El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) procurará obtener en el sector privado los recursos que le hacen falta para insertarse en el mercado global de la energía y las telecomunicaciones, con el objetivo de convertirse en una empresa competitiva en el ámbito internacional.

En la actualidad el ICE requiere cerca de $400 millones anuales para invertir en energía y telecomunicaciones. De estos, $200 millones son aportados por la misma institución. Se espera que el 50 por ciento faltante sea aportado por empresas privadas, y que en un futuro lleguen a invertir unos $1.000 millones en estas actividades.

"El cambio que viene no es porque el ICE haya hecho mal las cosas, las ha hecho muy bien, el problema que lo afecta, mismo que afecta a todo el país, es que el mundo está cambiando radicalmente, entonces es el entorno el que está obligando al cambio", aseveró Roberto Dobles, presidente ejecutivo de esa entidad.

Dobles afirmó que se está elaborando un programa dividido en dos etapas: la primera tiene que ver con el cambio dentro del marco jurídico existente, que permitirá ir tomando ciertas medidas para colocar al ICE en camino hacia el segundo cambio, el estructural.

Dado que existen restricciones sobre el monto de la inversión pública, las medidas por adoptar pretenden aprovechar la posibilidad que la misma legislación brinda para realizar alianzas con el sector privado, de manera que allí se obtengan los recursos para complementar la inversión que el ICE requiere.

"Esta inversión no es para sustituir la que se está haciendo, sino para complementarla, el ICE seguirá invirtiendo hasta el máximo que le permitan sus limitaciones."

En busca de la competitividad

El objetivo más ambicioso de esta transformación es poder colocar al instituto dentro de los mercados mundiales. Dobles explicó: "Ahora el gran polo de desarrollo mundial es la cuenca del océano Pacífico, allí se concentra la principal aglomeración de seres humanos con un desarrollo tecnológico y comercial increíble, comparado con lo que se veía en el pasado. Los grandes bloques se están organizando alrededor del Pacífico."

Entonces -según el funcionario-, este cambio no es solo geográfico, también involucra un cambio en el desarrollo con una competencia cada vez más abierta que fomenta la eliminación del más débil: el que tiene costos más altos, calidad inferior y, en general, el que brinda un servicio inferior al prestado por otros.

Para mejorar el servicio que se presta, se elabora un plan de separación de las áreas de energía y telecomunicaciones -que es condicionado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para otorgar los préstamos del programa sectorial de inversiones por un monto de $100 millones-, que funcionarán bajo una sola corporación.

"No es que se estén haciendo dos empresas diferentes, no es un cambio en el marco jurídico, son dos unidades independientes operando bajo la misma empresa", manifestó Dobles.

Esta separación va a implicar una movilización laboral interna, no van a darse despidos, pero se va a dejar abierta la posibilidad de acogerse a una movilidad laboral externa voluntaria.

Siendo una empresa competitiva se generan más ingresos, con los que se puede llevar servicios de energía y telecomunicación a zonas donde no son rentables pero son necesarios.