Cuando llega a San José procedente de cualquier capital grande se admira de la relativa transitabilidad de esta ciudad. Por lo menos a ciertas, todavía puede uno darse el lujo de hacer en automóvil una incursión hacia el centro por puro placer.
Pero esta posibilidad se torna más difícil de día en día. El número de vehículos crece inevitablemente. Esto, refiriéndonos únicamente a los vehículos motorizados, porque también circulan por las calles y avenidas capitalinas impávidos carretones y otros especímenes del género, informó La Nación el 20 de marzo de 1971.
En especial, los carretones constituyen un peligro no sólo para ellos mismos, sino para indefensa acémila que los arrastra y para los ciudadanos.
Y es que los carretones se aferran tenazmente a su vida carretoneril. Es más, aumentan en número y en gravedad siempre que se propalan rumores de que se les va a otorgar una indemnización.
Después de todos los carretoneros son más afortunados que aquellos heroicos tartaneros de otros tiempos que, a pesar de la mayor calidad de su servicio, tuvieron que desaparecer así, sin más ni más.
En otras noticias:
ICE alquiló computador electrónico
El Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), firmó contrato con la Burroughs, para el arrendamiento de un computador electrónico que será usado en el Centro de Cómputos del Instituto para su propio uso y para efectuar trabajos también de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz y Radiográfica Costarricense S. A.
El término del contrato es por cuatro años y el costo total de arrendamiento del mencionado computador es de dos y medio de millones de colones.
Se trata de un computador B 2.500, que será usado por el ICE para la realización de una serie de cálculos en los que si no se dispusiera de este moderno elemento, no solamente habría que invertir grandes sumas de dinero, sino que además llevaría mucho tiempo el realizarlos.
Condenaron a muerte a miembro de la Gestapo
Un tribunal de Berlín Oriental sentenció ayer a muerte al exfuncionario de la Gestapo nazi Hans Baumgartner, culpable de haber privado de la vida a 6.330 letones.
La agencia de noticias de Alemania Oriental ADN dijo que Baumgartner tomó parte en la exterminación en masa de ciudadanos de Letonia, en su mayoría judíos, durante la ocupación de ese país por los nazis en la Segunda Guerra Mundial.
El exfuncionario alemán confesó los crímenes al ser presentadas pruebas irrefutables en su contra, según la ADN.