Hoy hace 50 años: ‘Cuando llegué a vivir a Jacó solo había dos viviendas’, relató Eulogia Vásquez

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Texto original publicado por La Nación el 19 de abril de 1973

Playa Jacó. En el cantón de Garabito, tiene fama de lugar hermoso, preferido por el turismo. Fama justificada, desde luego. Sin embargo, hace 50 años, pocos, poquísimos, costarricenses conocían este lugar.

– Bueno, y ¿cómo era esta playa en aquella época?

“Ah, pues había solo dos viviendas. Cuando llegué a Jacó tenía 15 años de edad. Un bongo me dejó en la playa, sentadita en un viejo taburete”, relató a este diario la anciana María Eulogia Vásquez.

– Bueno y ¿cuántos años tiene doña Eulogia?

– Pues deben ser entre 80 y 90 años, es que no me acuerdo. Yo tenía cédula de identidad pero se me perdió.

– Entonces, ¿dónde nació?

– En Paquera de Puntarenas. Cuando tenía 15 años me vine para este lugar. Un bongo me dejó en la playa. Apenas habían dos viviendas; lo demás era pura montaña, con decirle que salían los jabalíes y abundan los animales de montaña. Mi padre era agricultor.

– Díganos doña Eulogia, ¿ya se llamaba Jacó cuando ustedes llegaron?

– Sí, sí. Le decían así seguro por algún señor que antes vivía aquí. Idiay, yo no conocí a nadie que se llamara Jacó o Jacobo porque en las dos únicas viviendas … no había nadie con ese nombre. Fíjese que en ese tiempo se gastaba cinco días para ir y volver a Puntarenas. Y ni pensar por tierra nada más que por agua.

En otras noticias

Aparatoso accidente deja 14 heridos

Catorce personas que viajaban en un bus con placa de Cartago, que conducía un hombre de apellido Aguilar, fueron trasladadas al Hospital Max Peralta para atención de emergencia. Resultaron heridas y golpeadas cuando la máquina se estrelló contra un paredón en la cuesta La Chinchilla, uno de los sectores más peligrosos de la carretera que conduce al volcán Irazú. No se dieron muchos detalles acerca de las causas del accidente, que ocurrió a las 7:45 a. m.

Marinos denuncian torturas ‘diabólicas’

Base Aérea Clark. Un alto rango de la Marina de EE. UU. reveló las torturas “verdaderamente diabólicas” que sufrieron miembros de ese cuerpo armado, capturados por combatientes norvietnamitas. Por ejemplo, contó sobre un piloto de la Marina que se mantuvo sentado y, cada vez que intentaba dormir un minuto, un guardia lo despertaba golpeándole debajo de la nariz. Otros prisioneros fueron obligados a arrodillarse durante días sobre pisos de concreto para forzarlos a declarar.