Horario ampliado favorece solo al 3% de escuelas públicas

Primarias están concentradas en el Valle Central; 37.934 reciben beneficio

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Los 718 alumnos de la Escuela Franklin D. Roosevelt, en San Pedro de Montes de Oca, entran a clases a las 7 a. m.

Sin embargo, cuando la mayoría de sus pares en el resto del país se van a casa alrededor del mediodía, ellos se preparan para una segunda jornada de lecciones hasta las 2:20 p. m.

Muchos, incluso, se quedan hasta las 4 p. m. para asistir a uno de los múltiples talleres de danza, música y teatro.

En lugar de las 35 lecciones impartidas a chicos en escuelas tradicionales, los de la Roosevelt reciben 45. Dos veces por semana, van a clases de Educación Física, Educación para el Hogar, Artes Industriales, Artes Plásticas, Música, Religión e Informática.

Aunque la oferta se parece a un centro educativo privado, esta escuela de Montes de Oca es pública. Eso sí, privilegiada, pues hace más de una década se transformó en primaria de horario ampliado.

Para los alumnos y sus padres, las ventajas son muchas: trabajan en una sola jornada, reciben todas las materias especiales, y el horario fijo facilita la planificación de las familias.

Para los docentes también es ventajoso el horario ampliado porque si bien deben quedarse más tarde, reciben un 20% adicional en su salario.

“Aquí los alumnos tienen entre 13 y 15 profesores, lo cual es una gran ventaja al entrar al colegio porque no enfrentan ese desfase de los que solo han tenido dos o tres profesores”, explicó la directora de la institución, Carmen Madrigal.

“Los comentarios de los colegios es que los chicos de la Roosevelt, además de tener una excelente disciplina, tienen un nivel académico muy alto”, añadió la funcionaria.

Madrigal explicó que, al tener un horario doble, los maestros de horario ampliado deben coordinar una mejor atención a los padres, lo cual permite un mayor seguimiento del trabajo que se hace en los aulas.

Los padres de familia se pelean la matrícula en este centro educativo: el año pasado, todas las boletas se repartieron a las 4:30 a. m. y muchos quedaron fuera.

Pocas y en el centro del país. Aunque las ventajas de las escuelas de horario ampliado son evidentes, son una minoría: apenas 127 de las 4.000 primarias del país (un 3% del total) son de este tipo, reveló el IV Informe Estado de la Educación .

Su expansión ha sido lenta. Entre el 2008 y 2013, solo 46 escuelas tradicionales se pasaron al horario ampliado.

“En el 2011, existían solo 127 escuelas de horario ampliado, con una matrícula de 37.934 estudiantes y una clara concentración en el Valle Central”, dice el informe.

Los principales obstáculos para que más escuelas tengan este horario son el aumento en el gasto de los salarios docentes, y, sobre todo, la falta de infraestructura.

Isabel Román, directora del Estado de la Educación, manifestó que al tener la primaria universalizada, Costa Rica ya no debería estar monitoreando la cobertura, sino la calidad de la oferta, la cual aumenta con esta modalidad.

“Tenemos que luchar contra las desigualdades del sistema educativo en primaria. Tenemos muy pocas escuelas de horario ampliado, cuyos estudiantes van más horas, se les imparte todo el plan de estudios y tienen más profesores. Están concentradas en la Gran Área Metropolitana (GAM). En zonas como la norte no hay”, dijo Román.

La investigadora resaltó que la transición demográfica del país es una gran oportunidad para disminuir el número de instituciones que ahora funcionan de manera alterna por falta de infraestructura.