Historia de Independencia se guarda a 20° C y 40% de humedad relativa

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¿Ha visto alguna vez el documento original del Acta de Independencia? ¿Sabe dónde está y cómo se guarda? Resguardados en un edificio de concreto, a una temperatura constante de 20° centígrados y con un 40% de humedad relativa, todos los documentos acerca de nuestro proceso de Independencia se encuentran en los estantes metálicos del Archivo Histórico del Archivo Nacional, en Zapote (San José).

El más viejo data del 15 de setiembre de 1821, viene de Guatemala y se halla en el número 121 del fondo Provincial Independiente.

Se tratan de tres documentos en uno: el oficio del Ayuntamiento de Guatemala, en el cual se informa a las demás provincias y alcaldías de Centroamérica que la Provincia de Guatemala proclamó su emancipación; el Acta de la Independencia y un manifiesto de Gabino Gaínza.

Historia restaurada. Según comentó Esteban Cabezas, director del Archivo Histórico, hace poco se sometió esa parte de la historia a restauración.

¿Qué se le hizo? “El Departamento de Conservación lo sometió a lavado y desacidificación, ya que estaba muy sucio y tenía una arruga muy marcada en algunas páginas”, explicó el historiador y archivista.

Debido a que estos documentos fueron escritos en papel de trapo –con alto contenido de algodón y lino–, primero se limpian con un borrador en polvo. Luego se lavan con agua filtrada tibia –unos 30° centígrados–, después se les pone un poco de jabón líquido neutro y, luego, se enjuagan con agua limpia y filtrada para quitarles cualquier residuo de jabón.

Posteriormente, se ponen a secar. Ya secos, se cosen con un hilo de algodón o de cabuya fina y se encuadernan para protegerlos mejor.

Estos documentos, que fueron enviados desde Guatemala, así como la llamada Acta de los Nublados, enviada desde León, Nicaragua, llegaron por correo a Costa Rica el 13 de octubre de 1821.

Dicha acta está en el N.° 1 del fondo Provincial Independiente. Allí se encuentran dos originales manuscritos del acta en la que la Diputación Provincial de Nicaragua y Costa Rica recomienda esperar a que “se aclararan los nublados del día”.

Ambos documentos también están restaurados y uno de ellos tiene un gran injerto de papel en medio: el papel nuevo blanco contrasta con el papel amarillento y envejecido. Esto se tuvo que hacer debido a que se perdió un pedacito del original.

A punto de perderse. En el 841 del Fondo Municipal se encuentra el libro de sesiones de la “muy noble y leal” ciudad de Cartago, en que se detalla que el Ayuntamiento de Cartago se declara independiente de España.

Esteban Cabezas cuenta que este libro permaneció perdido durante muchos años. A mediados de los años 90 del siglo XIX, Francisco María Iglesias se dio a tarea de recoger estas actas de independencia y, cuando ya perdía la fe de obtener esta publicación, Bernabé Quirós le llevó una serie de documentos que se hallaban tirados en el Palacio Nacional, entre ellos este tomo. “Estuvo a punto de perderse como un documento inútil”, escribió Iglesias en un libro.

Durante años, el documento en que el Ayuntamiento de Cartago proclama la Independencia el 28 de octubre de 1821 se exhibió en una urna especial y protegida. Aunque el documento se encuentra en buen estado y restaurado, las páginas donde estuvo abierto se oscurecieron un poco debido a la luz que recibieron.

El Pacto Social Fundamental Interino o Pacto de Concordia, que entró en vigencia el 1.° de diciembre de 1821 y es considerado nuestra primera Constitución Política, también pasó por un proceso de restauración para eliminarle la suciedad y polvo acumulado durante tantas décadas. Además de la limpieza, se le hicieron algunos injertos en las orillas de las páginas y le puso una capa de almidón.

Debido a su enorme valor, ninguno de estos documentos originales se expone ni se presta a los investigadores; solo se hacen excepciones con la aprobación de la Dirección del Archivo Nacional.