En algunos informes, hay cifras sospechosas que cierran en 100, 500 ó 5.000.
Esas cifras no son reales. Ahora estamos revisando un informe donde la cobertura de la entidad es de millones de personas. ¿Me va a decir que hay 5000 denuncias?
Entonces, ¿cómo saber lo que pasa ahí?
Hemos insistido mucho ante los jerarcas para hacer visitas y revisar que lo que ponen sea real, pero tenemos poca gente. La viceministra (Silvia Hernández) nos pidió un informe que no podemos hacer porque las contralorías no funcionan a un nivel donde hagan encuestas de servicio o de satisfacción de usuario. Sería mejor que existan pocas y fortalecidas y no un montón.
Claro, pero actualmente hay pocas. Son 94 de más de 320 posibles.
Sí, algunas más están pendientes. Ahora que la ley ya pasó el primer debate... También yo no creo que sea cuestión de una ley, aunque hemos trabajado mucho. Sigue dependiendo del jerarca.
Y si un jerarca no quiere que nadie vigile lo que hace, no tendrá quien lo fiscalice.
Por eso muchas veces me cuestiono por qué depender del jerarca directamente; por qué no puede ser de una dirección de planificación donde se aseguren un presupuesto y un plan de trabajo. Yo sé casos de jerarcas que no han permitido que se mande el informe o que lo maquillan y esas cosas no se pueden aceptar.