Representantes de diversos sectores del PLN y del mismo Gobierno señalaron ayer la existencia de algunas "lagunas" y deficiencias en el proyecto de reformas financieras que se tramita en la Asamblea Legislativa.
El presidente José María Figueres manifestó que una vez que entre en vigencia esta iniciativa --una consulta a la Sala IV ha frenado el segundo debate-- podría integrar una comisión de trabajo para analizar "en qué nos quedamos cortos".
Figueres afirmó que no quiere restarle mérito a este plan en vista de las cosas revolucionarias que se plantea en su contenido. Sin embargo, dijo tener ahora la impresión de que aún quedan muchas cosas por hacer en ese campo.
Sus manifestaciones ocurrieron tras escuchar las exposiciones hechas por el economista Wílliam Hayden y Bernal Jiménez --exdiputado y expresidente ejecutivo del Banco Central--durante la primera jornada de discusión sobre la nueva Carta Ideológica del Partido Liberación Nacional (PLN).
La actividad se desarrolló en el Centro de Estudios Democráticos de América Latina (CEDAL), ubicado en La Catalina, Barva de Heredia, en medio de algunas dudas sobre la conveniencia de la presencia del mandatario.
Haydeen y Jiménez avalaron que los bancos privados tengan acceso a las cuentas corrientes, pero afirmaron que el proyecto de ley se quedó corto en las condiciones que deberán cumplir esas instituciones y en las regulaciones al sistema financiero en general.
Rolando Araya, presidente del PLN, consideró que la jornada de ayer esclareció las debilidades de la reforma financiera.
Por ejemplo, manifestó que se le debió dar acceso a las cuentas corrientes solo a los bancos que operen como sociedades anónimas de capital abierto. Esto es, según dijo, democratizar la propiedad bancaria mediante la venta de acciones.
Luis Gerardo Villanueva, jefe de la fracción liberacionista, afirmó que los diputados discutirán la posibilidad de incorporar ese requisito en el siguiente paso de la reforma financiera: la nueva ley del Sistema Bancario Nacional.
Plato fuerte
La reforma a la banca fue uno de los "platos fuertes" de la primera discusión sobre la nueva Carta Ideológica del PLN.
Cerca de 160 personas --entre dirigentes, ministros, jerarcas de autónomas y otros-- escucharon una serie de charlas sobre transformación financiera, reforma del Estado, lucha contra la pobreza y otro esquema de producción.
En el acto se distribuyó una propuesta de Carta Ideológica que elaboró una comisión coordinada por Wálter Coto, secretario general del PLN. Los otros miembros son Rolando Araya, la exrectora de la Universidad Nacional Rose Marie Ruiz y el diputado Saúl Weisleder.
Una de las exposiciones más aplaudidas fue la de Wílliam Hayden. Este consideró que las "pulperías financieras", como denominó a algunos bancos privados, no deben tener derecho a abrir cuentas corrientes.
A su criterio, es servicio debe estar en manos de entidades sólidas y eficientes.
Hayden propuso poner como requisito tener un capital mínimo de ¢1.000 millones. Indico que, con esa condición, solo siete de los 25 bancos privados actuales podrán tener opción y que el resto deberían fusionarse o hacerse más competitivos.
Otras de sus propuestas fueron:
Crear una contraloría del sector financiero y bursátil. Su rector sería nombrado por la Asamblea Legislativa. Transformar el Banco Nacional en un banco nacional de desarrollo para financiar al sector productivo. Vender los otros dos bancos estatales a través del mercado accionario.
Bernal Jiménez no compartió este último punto, sino que abogó por hacer más eficientes a los tres bancos del Estado.
Criticó que el proyecto de reforma financiera le quitara al Banco Central la potestad para fijar tasas de interés en situaciones de crisis y eliminó la obligación de los bancos de pedir permiso al órgano emisor para solicitar préstamos.