Los ánimos desbordados de los congresistas de las fracciones mayoritarias tiraron ayer por la borda la posibilidad de un rápido acuerdo que permitiera aprobar el proyecto de ley que autoriza el pago a los desmovilizados del sector público.
El choque entre liberacionistas y socialcristianos obligó, inclusive, a la suspensión -por media hora- de la sesión legislativa luego que los opositores socialcristianos abandonaron el plenario ante las manifestaciones del jefe de los verdiblancos, Luis Gerardo Villanueva.
"No lo atraso, diputado Fournier", dijo el parlamentario oficialista mientras el legislador aludido y otros rojiazules se retiraban del salón en señal de protesta.
El incidente, ocurrido a las 4:15 p.m., solo 15 minutos después de iniciada la sesión, hizo necesaria la declaratoria de un receso de 30 minutos.
Visiblemente molesto, el jefe de la bancada socialcristiana, Bernal Aragón, manifestó: "Hoy día, como una parte más del engaño de que han sido víctima miles de trabajadores, ni siquiera en la Comisión de Económicos se pudieron conocer las mociones planteadas porque estas, lejos de aclarar el texto, lo confundían más."
Ante tales hechos, el presidente de la Asamblea Legislativa, Antonio Alvarez, hizo un llamado a los congresistas de los bloques mayoritarios para que busquen un rápido acuerdo sobre este tema y aseguró que ambos "están jugando con las necesidades del pueblo; este es un problema social y no para hacer politiquería".
La iniciativa en cuestión deberá esperar ahora hasta el próximo martes, cuando se discutirán en la Comisión de Asuntos Hacendarios las mociones presentadas, antes de pasar al plenario para someterlas a votación.
Ayer por la tarde, el presidente José María Figueres afirmó, durante una actividad efectuada en el hotel San José Palacio, que no puede permitirse que "por politiquería no se apruebe esta ley" y enfatizó que el Gobierno lo que quiere es pagar.