Mariano Figueres, uno de los hombres de más confianza del presidente Luis Guillermo Solís, criticó ayer al diputado oficialista Ottón Solís por su actitud severa ante el presupuesto presentado por el Gobierno para el 2015.
“Ottón sigue fijado en las galletas”, contestó ayer el responsable de la Dirección de Inteligencia y Seguridad (DIS), a propósito de los posibles recortes presupuestarios a esta institución.
El fundador del Partido Acción Ciudadana (PAC) y máximo líder de la agrupación por 10 años, expresó que desde su posición de diputado tiene el objetivo de recortar al máximo los gastos del Gobierno, para ser coherente con el discurso de los rojiamarillos.
Por eso, dijo que entraría “con el hacha” para reducir ¢300.000 millones al plan de gastos gubernamentales, de ¢7,9 billones, pese a la presión de un déficit que supera al 6% del PIB.
El Gobierno insiste en que hay muy poco margen para reducir el presupuesto, pese a lo que desea Ottón Solís.
“El país necesita invertir para generar el cambio que todos estamos esperando. Me parece que él (Ottón) no entiende esto. No sé con qué motivo, pero flaco favor le hace al país al concentrarse en cosas que no son un ahorro real para el país. Me extraña que ataque el pago de horas extra de un chofer y no los millones que se despilfarran en sueldos de gerentes de bancos”, añadió Figueres.