Fiscal fiscalizado

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Se le asignó una misión: defender al Estado, con las armas de la ley, contra los casos más delicados de tráfico y distribución de drogas. Se le entregó un poder: la silla de coordinador de la unidad especializada en narcotráfico del Ministerio Público.

Por su escritorio pasan los informes policiales más confidenciales; su memoria guarda numerosos secretos de Estado y ha tomado parte, como fiscal, en complejas investigaciones de interés nacional, como el atentado de la Penca, el desfalco del Fondo de Emergencia y la operación Chimborazo.

Hasta hace una semana, a sus 42 años, Jorge Chavarría Guzmán continuaba protagonizando peligrosos "episodios" que le impedían pasar inadvertido ante los ojos de funcionarios judiciales, periodistas y cualquiera que conozca las características de su labor cotidiana.

En esta ocasión, el "fiscal de hierro", como algunos lo llaman, figuró como coordinador por parte del Ministerio Público en el operativo que dio con la captura y desmantelamiento del grupo de Ricardo Alem León, aprehendido en Miami por tráfico internacional de drogas.

Pero, sorpresivamente, a inicios de la semana pasada, fue blanco de ataques que le atribuyeron la responsabilidad de la fuga de información y documentos judiciales sobre el caso.

Sobre esta determinación trascendieron versiones que confirmaban la decisión de "aislar" a Chavarría de la información sobre el caso Alem, ante supuestas presiones de la Agencia de Lucha Antidrogas de los Estados Unidos (DEA) y algunos diputados ticos.

El pasado martes, Jorge Segura, jefe interino del Ministerio Público, desmintió, en una conferencia de prensa, que el fiscal hubiera entregado información y negó que se pretendiera "sustituirlo". Pero también confirmó que, a partir de ese día, regían nuevas medidas sobre el caso.

La principal de ellas, traslada a Leda Méndez --fiscal subalterna de Chavarría-- junto con la investigación hasta los Tribunales de Alajuela --donde se lleva la causa-- y delega en ella la responsabilidad absoluta de la investigación.

Así, con un voto de apoyo pero aislado del caso, el "fiscal de hierro" dejará sus "misiones peligrosas" para recibir y firmar en su despacho "informes periódicos" que llegan desde Alajuela.