“No podemos seguir consumiendo electricidad ni combustible al ritmo en que lo estamos haciendo. Es una irresponsabilidad con el planeta y es una irresponsabilidad con la economía costarricense y nuestros propios bolsillos. Así es que tenemos que racionalizar ese gasto y hacer una contribución seria en materia ambiental y financiera en lo familiar. Tenemos que empezar un ahorro energético en todos los ámbitos”.
Con esa frase cerró el presidente Luis Guillermo Solís una respuesta sobre tarifas en el recibo de electricidad. Aseguró que le complació la decisión de aprobar una tarifa diferida en 18 meses, por parte de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
Consideró que así habrá tiempo para plantear soluciones sobre la generación de energía, así como para impulsar una fuerte campaña, con el fin de reducir el consumo de electricidad y de combustibles.
Hizo este llamado en momentos en que se prepara la aplicación de un incremento del 5% en el costo de luz, el primero de tres que se hará en el plazo de año y medio, tal como había solicitado el Gobierno al plantearlo el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE).
También está por definirse un aumento fuerte en los combustibles, tras un intercambio de cartas entre Gobierno y la Aresep sobre la forma como podría atenuarse esa alza. La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) solicitó un aumento de ¢28 en el litro de gasolina súper y regular, con la pretensión de que se aplique a partir de este mes de julio.