Fetidez y huecos en terminal sancarleña

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Ciudad Quesada. Dos grandes debilidades tiene la terminal de autobuses de Ciudad Quesada, situada un kilómetro al noroeste del parque central.

El edificio, ubicado contiguo al centro comercial Plaza San Carlos, está en buen estado, limpio y ordenado, pero sus problemas son la fetidez y el creciente deterioro de las vías que lo rodean.

Al parecer, los olores son provocados por una mala disposición de las tuberías de aguas negras que corren debajo de la calle por la cual ingresan los buses.

Esa parada es utilizada por las empresas que prestan el servicio de buses entre San Carlos y los cantones vecinos de Upala, Los Chiles, Guatuso, Sarapiquí y Pococí, así como a l Valle Central.

Por dichas rutas se movilizan a diario unos 3.000 pasajeros.

Insoportables. Los malos olores, que son más intensos en días calientes, son objeto de constantes críticas por parte de los usuarios del servicio de autobuses.

A la queja se suman los vecinos de las urbanizaciones Arco Iris y Santa Fe, ubicadas en los alrededores de la terminal.

María Esperanza Castro, vecina de Pital, dijo que los malos olores le causan asco y dolor de cabeza. “La Alcaldía Municipal y las autoridades sanitarias deben procurar una solución”, agregó.

Mientras, las vías aledañas muestran un creciente abandono. Las calles de cemento ubicadas a los costados norte, este y sur, tienen hundimientos y huecos.

La Alcaldía Municipal alegó que la reconstrucción de esas vías corresponde a la empresa propietaria de las instalaciones de la terminal.

“La parada es propiedad privada”, argumentó el alcalde, Alfredo Córdoba.

Esta terminal fue construida en el 2001 por un empresario estadounidense, pero tres años después el inmueble pasó a manos de un banco privado en un remate.

Al parecer, el inversionista perdió la estación porque desatendió el pago del crédito correspondiente.