Feligreses alistan aguadulce y pan para larga peregrinación

Comités en Tilarán, Pérez Zeledón y San Vito afinan detalles para asistir a romeros

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Romeros de los extremos norte y sur del país alistan pan, aguadulce, café y frutas para afrontar la larga peregrinación a Cartago.

La meta es estar a los pies de la Virgen de los Ángeles este 1.° de agosto, día previo a la celebración de los 378 años de su hallazgo.

Los primeros en emprender camino fueron los vecinos de San Vito de Coto Brus, quienes salieron este miércoles, pasadas las 9:30 p. m., luego de participar en una misa.

Hoy harán lo mismo los peregrinos de Tilarán, Guanacaste, y el lunes otro nutrido grupo saldrá desde Pérez Zeledón.

Durante esta semana, los comités de apoyo a los romeros han intensificado el trabajo para afinar detalles sobre la alimentación, asistencia en carretera y albergues donde pasarán las noches.

Estas organizaciones cobran cuotas de hasta ¢35.000 a cada peregrino. Con este monto se cubren los gastos de comida, transporte de equipaje y viaje de regreso, así como la dormida.

El pago es una contribución representativa, pues asistir a los romeros durante cuatro o hasta ocho días, como los que vienen desde San Vito, implica mucho trabajo y una organización compleja. Gran parte de las labores recae en voluntarios, quienes donan trabajo o alimentos.

Geovanni Acuña, uno de los organizadores de la romería generaleña, contó que el domingo un grupo se encargó de hacer la molienda y alistar varios galones de miel para la aguadulce.

Esa bebida, dijo, es fundamental para calentar las gargantas, especialmente mientras se cruza el frío cerro de la Muerte. Otro equipo tiene la tarea de alistar las provisiones de pan casero y café. Con ellos caminará Francisco Zúñiga, cartaginés de 80 años quien por segundo año viaja hasta el sur para hacer la caminata.

Piña y banano. Entre tanto, en Tilarán, Ana Ruth Delgado prepara sandía, piña, bananos y manzanas con los que los romeros enfrentarán los 210 kilómetros que los separan de la basílica de los Angeles.

“Esta será mi quinta romería. Al principio la hacía para pedir por la recuperación de mi hijo. Ahora él está bien, así que la hago por agradecimiento”, contó Delgado.

Una tarea similar tiene María Esther Elizondo, de San Vito.

Ella hizo la romería por casi 20 años y ahora se dedica a ayudar con la organización y logística.

Los creyentes de San Vito están entre los más preparados. Como parte del contingente, viene un médico, una ambulancia, cruzrojistas y masajistas, quienes darán asistencia en el camino.