Las tres compañías estibadoras de Puerto Limón podrían paralizar las actividades en los muelles de Limón en los próximos días si el Gobierno se niega a dialogar con ellos sobre el tema de las concesiones para realizar esa tarea.
Así lo aseguró anoche Rodrigo Paniagua, gerente general de la Compañía Estiba y coordinador de las tres compañías concesionarias del principal puerto del Caribe, al denunciar que el Gobierno suspendió las negociaciones que sostenía con la Federación de Trabajadores de Limón (FETRAL) y reclamar que el Poder Ejecutivo pretende ceder la explotación de esta actividad a empresas transnacionales.
"Si algo ocurriera en Limón, como hechos históricos no lejanos, no será nuestra culpa, sino de quienes tienen en sus manos la decisión y sobre todo de quienes de mala fe presionan al Gobierno con datos errados", manifestaron también ayer José Abel Acuña, de CADESA, y Luis Soto, de COOPEUTBA -las otras dos empresas estibadoras-, en un campo pagado publicado ayer en La Nación.
Aunque ayer se intentó reiteradamente localizar al ministro de Obras Públicas y Transportes, Bernardo Arce, y al titular de Trabajo, Farid Ayales, para que se refirieran a este asunto, no fue posible encontrarlos en sus respectivas oficinas.
Amenaza latente
Paniagua expresó anoche que "este problema debe solucionarse a través de diálogo y no forzando a los trabajadores a recurrir a la huelga", y luego agregó que erróneamente se ha pretendido afirmar que el sistema de carga y descarga en los muelles de Limón es ineficiente para perjudicar a las compañías que realizan tales labores.
El pasado 1°ree; de junio, la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (JAPDEVA), anunció una serie de modificaciones en el cartel de licitación número 2394, mediante el cual se pretende abrir el negocio de las estibadoras.
En tal ocasión, Victoria León, presidenta ejecutiva de esa entidad, aseguró que el movimiento de apertura no es sino una necesidad que procura cumplir con el lineamiento dictado por el presidente José María Figueres, en el sentido de que Costa Rica deberá exportar para el año 2000 un total de $5.000 millones.