Esposado y en ‘perrera’ por su propia seguridad

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

A su llegada a suelo tico los agentes judiciales pusieron en ejecución el plan que se determinó desde la mañana.

Miguel Ángel Rodríguez fue esposado cuando aún se encontraba en el avión de Taca que lo trajo aquí y luego introducido en una ambulancia policial, conocida popularmente como “perrera”, que lo trasladó al edificio de los Tribunales en San José.

De acuerdo con fuentes del OIJ, se le pusieron esposas porque es parte del procedimiento regular en cualquier detención y por la propia seguridad del afectado y de las demás personas.

“Uno no sabe cómo puede reaccionar una persona por más tranquila que parezca. Es mejor prever que pueda reaccionar mal”, explicó un investigador del Organismo de Investigación Judicial.

Seguridad es también la razón por la que según el OIJ el ex-Presidente fue transportado en ese vehículo y no en un automóvil.

“Se hizo debido a que si iba en un carro particular, en carretera podían atentar contra él y contra el equipo que lo acompañaba”, manifestó Jorge Rojas, director del OIJ.

Para definir este plan, según Rojas, se realizaron múltiples reuniones, pues están listos desde días atrás cuando recibían llamadas que alertaban acerca de la posibilidad de que Rodríguez entrara por otra vía.

Su llegada a Costa Rica para enfrentar los cargos en su contra por cohecho, corrupción y enriquecimiento ilícito, no solo ha obligado a la Policía a poner en operación un plan de emergencia, sino también al Ministerio de Justicia.

La ministra de esa cartera, Patricia Vega, confirmó, por medio de la oficina de prensa, que desde hace días estudian los lugares de los cuales podrían disponer para albergar al exmandatario, en caso de que un juez dictara una medida de prisión preventiva.

El director del OIJ señaló, por ejemplo, la posibilidad de recluirlo en la cárcel del Adulto Mayor, en San Rafael de Alajuela, donde se encuentran los reos mayores de 60 años (él tiene 64).

“Tenemos que proteger su integridad pues dada su connotación no se puede mandar a cualquier sitio”, manifestó Rojas.

Otra probabilidad son las comandancias de la Fuerza Pública que en otras ocasiones han servido para mantener a expolicías que cumplen condenas, debido a la peligrosidad de internarlos en una cárcel con otros reos.