Encuestados sienten menos disparidad entre ricos y pobres

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Cuando se trata de la distribución del ingreso en el país, una cosa son los indicadores y otra cosa es la percepción que tienen los costarricenses sobre esta.

Aunque informes como el del Estado de la Nación demuestran un crecimiento sostenido en las brechas , una encuesta de Unimer para La Nación reveló una mayor satisfacción de los ciudadanos con la manera en la que se reparte la riqueza en Costa Rica.

Mientras que en el 2002 apenas el 13% de personas dijo estar satisfecha con esa distribución, este año el porcentaje subió al 37%.

“Son resultados muy interesantes y sugerentes; desconocemos la razón. Sería profesionalmente equivocado inventar una teoría, empezando por el hecho de que no estamos seguros de qué entiende la gente por distribución del ingreso”, opinó Jorge Vargas Cullell, director adjunto del Programa Estado de la Nación.

Mientras tanto, el comportamiento de los porcentajes de satisfacción en relación con temas como la seguridad y el sistema democrático parecen tener mayor relación con las estadísticas.

La satisfacción con la seguridad en las calles dio un gran salto de 14% a 57%, mientras que con el funcionamiento democrático descendió la aprobación de 54% a 37%.

“La caída sistemática y fuerte en la percepción de la democracia es completamente consistente con la caída en la confianza en las instituciones y el apoyo y la democracia, en general. El análisis de otras encuestas refleja una relación fuerte con la caída en la percepción de eficacia del Gobierno en resolver los problemas importantes para la gente”, agregó Vargas Cullell.

También es consistente la percepción de la inseguridad con los indicadores: a partir del 2010 (inicio de la actual administración), han bajado las tasas de delitos como homicidio y hurto.

“Ha aumentado el sicariato, pero sigue siendo localizado y no es un crimen que la gente ve todos los días. En cambio, en la calle sí se siente la diferencia en bajonazos y cadenazos”, dijo el politólogo.

“La percepción parece moverse en la misma dirección en la que se están moviendo los indicadores objetivos.

”Eso no quiere decir que estamos en los mismos niveles; estamos más altos que en el 2002 en términos de criminalidad, pero más bajos que hace tres años y la gente tiene la memoria corta”, asegura Cullell.

La misma encuesta reveló que el desempleo y costo de vida han ido ganándole terreno a la inseguridad como las principales preocupaciones para los costarricenses.