Aunque hace una semana tenía a nuestro país con los nervios de punta, la moción del republicano Robert Dole ha dejado de ser un peligro inmediato para la economía costarricense debido a que se encuentra "en suspenso" en el Senado de los Estados Unidos.
Así lo aseveró ayer el ministro de Comercio Exterior (COMEX), José Rossi -vía telefónica desde Washington-, quien explicó que la propuesta se encuentra en ese estado debido a que hay senadores que la adversan por razones de procedimiento, ética y no querer perjudicar a Costa Rica.
Sin embargo, advirtió que nuestra embajada en la capital estadounidense se mantendrá alerta, ya que se presume que el político aludido podría volver a la carga en cualquier momento.
Igual opinión exteriorizó la ministra de Información, Florisabel Rodríguez, en Boston, donde se encuentra acompañando al mandatario José María Figueres en su visita por los Estados Unidos.
Dole pretendía que los senadores aprobaran una iniciativa para excluir a Costa Rica y Colombia de los beneficios arancelarios que sus exportaciones gozan en el mercado estadounidense gracias al Sistema General de Preferencias y a la Iniciativa para la Cuenca del Caribe.
Esta sería la sanción que ambos países recibirían por haber suscrito el Acuerdo Marco para la exportación de banano latinoamericano a la Unión Europea (UE), que -según Dole- perjudica las operaciones de la compañía Chiquita Brands International.
Presencia vital
"Tengo la impresión, muy firme, de que las pretensiones de Dole han sido frenadas hasta el momento, debido a los esfuerzos que el presidente Figueres, la embajadora Sonia Picado y un servidor hemos realizado esta semana en Washington", manifestó Rossi.
Detalló que, en materia de procedimientos, la polémica moción no ha fructificado pues hay quienes consideran que las sanciones comerciales no son competencia del Senado, además de que la propuesta fue incluida de manera velada dentro de un proyecto con el que no guardaba ningún vínculo: un conjunto de normas relacionadas con la Organización Mundial del Comercio (OMC).
En el terreno de la ética, el titular del COMEX declaró que hay políticos estadounidenses que no ven con buenos ojos el hecho de que un senador se esmere tanto por defender los intereses de una empresa particular. Y en cuanto a no perjudicar a Costa Rica, informó de que hay senadores, congresistas y altos funcionarios de gobierno que entienden la posición de nuestro país en relación con el Acuerdo Marco europeo.
De acuerdo con Florisabel Rodríguez, la presencia de Figueres en Washington -el martes pasado- fue una señal de la transparencia con que el Gobierno ha tratado a las compañías bananeras estadounidenses que operan en nuestro territorio.