Los casos de negligencia en el cuidado de los menores de edad son cada vez más comunes en los hogares costarricenses.
Sin embargo, los especialistas del Hospital Nacional de Niños ven esperanza en un sector de la sociedad que sí se preocupa por denunciar los hechos de violencia en contra de niños.
“Sí, hay solidaridad. No está asociada a riquezas ni a gente con dinero, pero todos los días vemos personas que quieren ayudar a estos niños víctimas de negligencia y de otro tipo de abusos. Eso nos hace tener un poco más de esperanza”, comentó Orlando Urroz, director del Hospital de Niños.
Para Ana Virginia Quesada, jefa de la Sección de Trabajo Social de ese centro médico, hay personas que también aportan soluciones en esta situación.
“Siempre hay gente que ayuda. Por ejemplo, un trasplante de un órgano siempre es un trasplante social pues el paciente necesita un entorno sano para desarrollarse y mantener su salud, y hay quienes nos ayudan mucho en este proceso”, afirmó Ana Virginia Quesada.
Ambos especialistas explican que aún hace falta más trabajo para frenar este problema.