Al menos uno de los sospechosos por violaciones y robos en el campus de la Universidad de Costa Rica (UCR), en San Pedro de Montes de Oca, fue liberado con la colocación de un grillete electrónico.
La situación encendió las preocupaciones de las autoridades universitarias, las que, el 12 de junio, solicitaron a la comunidad estudiantil mantenerse alerta ante "ante cualquier hecho o acción que ponga en riesgo la integridad de las personas dentro del campus".
De acuerdo con información suministrada por la oficina de prensa del Ministerio Público, el implicado es un hombre de apellido Villalobos detenido el 19 de mayo y a quien, inicialmente, le dictaron prisión preventiva.
Cinco días más tarde, al resolver una apelación presentada por la defensa, el Juzgado Penal modificó las medidas por otras no privativas de libertad: "impedimento de salida del país, mantener domicilio fijo, no comunicarse con la víctima y utilizar el mecanismo de brazalete".
Contra él, la Fiscalía Adjunta de Asuntos de Género y Delitos Sexuales del Segundo Circuito Judicial de San José sigue causa por delitos de violación y robo agravado.
"De acuerdo con el Código Procesal Penal, después de esa resolución la Fiscalía no tiene oportunidad de plantear una apelación, aún cuando considere que la medida que el imputado debe cumplir es la prisión preventiva", explicó el Ministerio Público.
El grillete tiene un dispositivo de geolocalización, lo que condiciona al sospechoso que lo porta a moverse en un área delimitada. La persona permanece monitoreada las 24 horas, en caso de traspasar la zona permitida recibe una alerta vibratoria para que retorne a su área y se reporte con las autoridades.
En caso de no acatar la orden, se le da un aviso a la Policía para que vaya en su búsqueda.
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Según información divulgada por la Universidad, el mes pasado se registraron al menos cinco ataques contra estudiantes, tres con agresiones sexuales. Este miércoles, sin embargo, el Sindicato de Empleados de la UCR (Sindéu) aseguró que entre el 19 de abril y el 30 de mayo se produjeron 11 "asaltos violentos", tres de los cuales implicaron violaciones.
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El otro implicado, sería un hombre de apellido Durán, quien cumple dos meses de prisión preventiva, añadió la Fiscalía. No obstante, las causas contra él y contra Villalobos aparecen en expedientes distintos.
Los hechos motivaron a los estudiantes a exigir mayores medidas de seguridad.
En el comunicado de prensa, las autoridades universitarias aseguran que se realizaron cambios y mejoras para evitar nuevos actos delictivos como los ocurridos. Señalan entre estos iluminación de zonas oscuras como el paso entre la Escuela de Química y Estudios Generales, entre las residencias estudiantiles y Artes Musicales y frente a Geología.
Asimismo, añade la UCR, coordinaron con la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) para la reparación de luminiarias y colocación de torres de iluminación móviles mientras se instalan otras permanentes.
Otra de las previsiones fue deshabilitar el paso de los estudiantes por detrás del Centro de Informática entre las 6 p. m. y 6 a. m.
Para el Sindéu, sin embargo, las medidas no son suficientes. Por esta razón, reclaman otros cambios, como el aumento del personal de seguridad.