A la fiesta del primer cumpleaños de Tomás no asistió ningún niño que le ayudar a apagar la única candela del queque.
Solo vecinos mayores llegaron a la fiesta, ya que en la comunidad de Santa Clara de Tobosi, en El Guarco de Cartago, Tomás es el único niño.
No hay ningún otro bebé, ni ningún niño en edad escolar. Ese fue el motivo por que hace dos años cerraron la escuela del pueblo, pues se quedó sin matrícula como relató Juan Carlos Calvo, último maestro de ese centro educativo y Freddy Monge, vecino de la comunidad, que aún da mantenimiento al edificio.
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Santa Clara está ubicada a 18 kilómetros del centro de Cartago, es una comunidad de clima frío, ubicado entre montañas, está muy cerca de la zona de Los Santos. Ahí habitan unas 50 personas.
La madre de Tomás, Xinia (nombre ficticio a solicitud de la entrevistada) está preocupada porque no no sabe dónde enviar a su hijo cuando tenga la edad para asistir a preescolar.
“De momento, mi hijo es el único niño de todo el pueblo. Siempre me comentan que el día que llegue a necesitar la educación va a ser complicado; sería llevarlo a la escuela de Casa Mata, que está a cinco kilómetros de aquí. Mientras tanto, mi bebé juega con alguien de su edad cuando viene a visitarlo un primito, pero aquí no hay otro niño más. La mayoría aquí es mayor, hay adolescentes, pero la mayoría son mayores”, contó la madre, quien se dedica a las labores del hogar.
La falta de niños en Santa Clara es solo un reflejo de lo que ocurre a nivel nacional. La proyección para los próximos años es que la población escolar en el país seguirá en descenso, producto de la baja en la tasa de fecundidad.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) estima que la población de 0-14 años pasará de ser el 22,2% en 2018 al 20,5% en 2025.
Por la baja en la natalidad es que el Ministerio de Educación Pública (MEP) ha tenido que cerrar 92 centros educativos a lo largo del país en casi una década.