¿Pospone una y otra vez la tarea pendiente? Conozca qué es y cómo luchar contra la procrastinación

Docente de Psicología de la Universidad Hispanoamericana realizó una amplia investigación sobre por qué y qué labores procrastinan o posponen los estudiantes

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¿Le da pereza hacer la tarea porque un curso no le gusta o pospone una y otra vez comenzar a estudiar para el examen o hacer la lectura obligada de un tema?

Ese comportamiento no es extraño, pero sí puede resultar dañino. Un estudio realizado por Deibem Gómez, psicólogo y docente de la Universidad Hispanoamericana (UH), concluyó que el 85% de los estudiantes han sufrido procrastinación alguna vez en su vida y el 75% de los universitarios se califican procrastinadores.

“Un patrón similar ocurre en los alumnos de primaria y secundaria, especialmente aquellos con un bajo rendimiento”, advirtió la UH en un informe dado a conocer este viernes.

¿Qué significa procrastinar? Es la tendencia a posponer todo aquello que es necesario para alcanzar una meta; puede afectar todas las áreas de la vida: laboral, académica y familiar. Según Gómez, podría incluso ser un síntoma de estrés, ansiedad, miedo al fracaso, inseguridad y hasta depresión.

De acuerdo con su investigación, el 40% de los jóvenes señalan que entre lo que más procrastinan es la redacción de un ensayo, mientras que un 31% dejan para última hora la preparación para los exámenes.

El autor define específicamente la procrastinación académica como “el hábito de posponer irracionalmente la realización de una acción relacionada con tareas académicas reconocidas como importantes por el propio estudiante para las cuales tiene capacidad de información y herramientas, pero pospone sin que exista razón para ello y cuya demora le ocasiona malestar emocional”.

¿Qué se puede hacer para evitarla? El psicólogo hace recomendaciones:

  • La “regla de los dos minutos”: Consiste en imponerse el reto de empezar a realizar la tarea en los próximos dos minutos, esto permite que la acción no sea tan abrumadora y pueda crear un hábito”. Por ejemplo: para las personas que les cuesta leer, pueden empezar un par de hojas por dos minutos y sin darse cuenta estarán terminando todo un capítulo y luego toda la obra.
  • Anotar las seis actividades más importantes del día. En el primer lugar ubicar la tarea más relevante, el resto las ordena según sus prioridades. Este ejercicio le dará el hábito de la planificación para cumplir sus metas.
  • Controlar los pensamientos irracionales. Por ejemplo: “si matriculo puede ser que me vaya mal y pierda las materias”.
  • Utilizar aplicaciones que miden por día la cantidad de tiempo que destina a actividades como permanencia en redes sociales, videos o videojuegos que afectan su desempeño.

“Confíe en sus propias capacidades para superar la procrastinación, ya lo pasado es pasado. Deje de estar culpándose, consiéntase, perdónese”, agregó Gómez.

Ese paso, expresó, le permitirá aprender de lo vivido para mejorar su calidad de vida y su desempeño académico y laboral.