La curiosidad de los niños por los dinosaurios fue la oportunidad para que una de las maestras del Jardín de Niños Miguel Obregón Lizano, en Tibás, enseñara a sus alumnos de preescolar a identificar partes del cuerpo, la composición de las familias y sobre el ambiente.
Los dinosaurios, los unicornios, los castillos, los Pokémones o cualquier otro tema de interés del niño son el gancho: el objetivo de la docente es que él desarrolle habilidades, según lo establece el nuevo Programa de Educación Preescolar del Ministerio de Educación Pública (MEP), que lleva poco más de un año de impartirse en el país.
Con el fin de lograr el desarrollo de habilidades en los menores, los educadores tienen que cranear, pues implica buscar las maneras más creativas posibles de relacionar el interés del niño con lo que debe aprender. Todo esta labor la realizan en medio de muchas dudas, porque los mismos maestros están en proceso de aprendizaje e implementación del nuevo plan.
“Para reforzar la motora gruesa, con el tema de interés del niño que son los dinosaurios, uno idea enseñarles a saltar como el dinosaurio. Para fortalecer el vocabulario, enseñarles poesías de dinosaurios. Hay que ser muy creativa. En el caso del mes de la patria, opté por enseñarles a contar círculos y formas de color blanco, azul y rojo”, contó Ilse Vargas, docente del Jardín de Niños Miguel Obregón de Tibás.
Dudas. A pesar de que el programa lleva más de un año de vigencia, las dudas persisten.
Vargas considera que, aunque han tenido capacitaciones, hay varias interpretaciones del plan. Además, cree que la extensión del programa hace que las docentes sacrifiquen fines de semana para trabajar en los planeamientos y en la preparación de informes de evaluación de cada niño.
El criterio de esta docente es compartido por centenares de educadoras que firmaron una carta con estas y otras observaciones. La Nación habló con varias de ellas sobre estos problemas, pero se negaron dar su nombre por temor a represalias.
El nuevo programa de preescolar se aplica a niños de entre cuatro y seis años. Tiene cuatro unidades que se desarrollan en forma simultánea y son: conocimiento de sí mismos, interacción con el medio social, comunicación y expresión oral.
Son los niños quienes escogen sobre qué tema quieren aprender. El docente debe enseñar uno o varios contenidos de cada unidad, relacionándolo con el asunto que los alumnos eligieron.
“El plan es muy completo y necesario. Considero que se necesita más capacitación y una evaluación del trabajo que se está haciendo, para saber si uno lo está haciendo bien”, explicó Vargas.
Este criterio lo comparte la directora del Jardín de Niños Miguel Obregón, Mauren Aguilar, quien explicó que ha tratado de buscarles más capacitaciones a sus docentes.
“Teníamos programas de estudios muy viejos que no se adaptaban a los niños de nuestra época, era muy importante el cambio, pero este fue muy brusco porque cambió absolutamente todo: la forma de planear, organizar las aulas, etcétera”, dijo Aguilar.
Acciones. Para el MEP, las dudas son normales en un proceso de implementación de un nuevo programa de estudios.
“Hay un problema entre las docentes de formación porque no fueron formadas para desarrollar habilidades en los niños desde un marco de funciones y neurociencia. Este programa requiere del arte del maestro para potenciar las habilidades en los niños. Es un asunto de interpretación del documento; a veces, se dejan llevar por lo que dicen las redes sociales”, explicó Giselle Alpízar, asesora nacional de Educación Preescolar del MEP.
Las maestras de preescolar crearon una grupo en Facebook, para compartir ideas para implementar este programa. Esta comunidad registra 3.599 miembros. Actualmente, en el país hay 6.200 educadores de Preescolar.
Alpízar dijo que ya el 100% de estas educadoras están capacitadas; sin embargo, trabaja en más cursos para aclarar dudas. Además, en junio, el MEP lanzó una guía interactiva que facilita a los maestros implementar el plan.
Agregó también que el MEP está coordinando con las universidades para actualizar los planes de formación docente a los del programa vigente.
La modificación del programa de Preescolar era tarea pendiente del MEP, debido a que la oferta educativa anterior tenía más de una década.
Aún el MEP tiene el reto de aumentar la cobertura de preescolar. En Costa Rica, 22.500 niños, tienen contacto con las aulas hasta que llegan a la escuela.
Esa población representa un 16% del total de menores de cinco y seis años, quienes deberían estar en preescolar (138.000, en total), según datos del Departamento de Estadísticas del MEP.
El último Informe del Estado de la Educación reveló que la mayoría de niños que no asiste a preescolar vive en zonas rurales y en precarios de la Gran Área Metropolitana (GAM).