Los temas que estudian los jóvenes de sétimo, octavo y noveno años en sus clases de educación sexual, están en revisión.
El Ministerio de Educación Pública (MEP) pretende fortalecer y modificar las debilidades de los programas de Afectividad y Sexualidad Integral que se implementaron en los colegios públicos en el 2013.
Para ello usará como base una consultoría realizada por el Instituto Nacional de las Mujeres (Inamu).
Además, el MEP espera recibir propuestas de contenidos para extender dichos programas a Primaria, así como a décimo, undécimo y duodécimo años (en los colegios técnicos).
“El tema de la consultoría es sobre cómo se ha implementado la afectividad y sexualidad hasta ahora. Se consultó a profesores, orientadores y estudiantes de una muestra nacional”, explicó Tatiana Cartín, asesora de la Dirección de Vida Estudiantil del Ministerio.
A partir de los resultados de este estudio, se van a definir acciones. El Inamu ya terminó de realizar la consultoría y los resultados están por presentarse a las autoridades.
De hecho, lunes se definirán las fechas para esta entrega.
No obstante, Cartín adelantó que en la Educación Diversificada (décimo, undécimo y duodécimo años) se implementarán los programas a partir del 2016.
Necesidad. Los programas de Afectividad y Sexualidad surgieron ante la preocupación por el escaso diálogo que hay sobre este tema en los hogares.
El Colegio de Profesionales en Orientación y la Clínica del Adolescente del Hospital Nacional de Niños ya se habían manifestado sobre la necesidad de ampliar la cobertura de este programa, “debido al impacto positivo que han tenido estas lecciones”.
La Clínica del Adolescente realizó la encuesta Situación de la adolescencia en la educación secundaria de Costa Rica (2013), con 3.373 estudiantes, en la cual el 47% de los adolescentes afirmó haber visto pornografía.
El análisis determinó que esta exposición empieza entre los 10 y los 12 años.
Además, solo el 21% de los menores de edad conocen los días de mayor riesgo de embarazo durante el ciclo menstrual; por eso, esta institución alertó sobre la necesidad de implementar el programa también en primaria.
La consultoría del Inamu, además, revelará el impacto que han tenido estos programas en los jóvenes. Como parte del estudio, se llevaron a cabo grupos focales con estudiantes y padres de familia para conocer su opinión.
Asistencia. Cuando el MEP aprobó los programas de sexualidad, en el 2012, hubo más de 6.000 recursos de amparo de personas opuestas a esas clases.
Los magistrados declararon esos recursos con lugar y determinaron que los colegiales recibirían la materia solo si tenían la aprobación de sus papás.
Hoy, solo cerca del 1,5 % de los estudiantes de tercer ciclo de los centros educativos públicos no asisten a la lección de Afectividad y Sexualidad, por decisión de sus padres o encargados. Se trata de 3.640 jóvenes.