MEP limita servicio de visitas a domicilio

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Cada vez son menos los maestros del Ministerio de Educación Pública (MEP) que se dedican a dar clases a domicilio a estudiantes enfermos o con discapacidad.

Con excepción del servicio itinerante del Centro de Apoyos en Pedagogía Hospitalaria Dr. Carlos Sáenz Herrera, que mantiene intactas sus cinco plazas docentes desde 2009; el resto de centros educativos han perdido puestos destinados a dar esa atención.

En total, el MEP tiene 1.173 docentes itinerantes, pero en casi todos los casos se trata de maestros que visitan múltiples escuelas o colegios para dar apoyo educativo en sus materias de especialidad.

Aunque el Ministerio no precisa cuántos de ellos dan el servicio domiciliar (no tiene un código específico), estos maestros son un pequeño puñado y solo laboran en algunos centros de enseñanza especial.

Según el MEP, se decidió mermar la atención en las casas de los alumnos cuando detectaron que se le estaba dando un uso inadecuado al servicio y que este, además, no estaba regulado.

Gilda Aguilar, asesora de la dirección de Desarrollo Curricular del MEP, explicó que las visitas domiciliares se implementaron en los años 80, pero que estas ya no se justifican tras la expansión de los servicios educativos.

“Algunos centros empezaron a atender a niños con problemas neurodegenerativos. Sin embargo, la revisión nos indica que ellos requieren, no de apoyos educativos, sino de atención en salud”, manifestó Aguilar.

Reacción de padres. La asesora reconoció que la decisión molestó a algunos padres: “En muchos casos, se comprobó que eran niños que sí podían asistir a la escuela con apoyos de transporte, lo cual es preferible de todas maneras por las implicaciones de socialización”, indicó.

Actualmente, dijo Aguilar, ese servicio está en revisión.

Dánae Hernández, directora del Centro de Enseñanza Especial de Heredia, aseguró que en su institución son muy pocos los que requieren atención domiciliar y que esta se ofrece mediante docentes de atención directa.

“El MEP reguló este servicio porque antes había mucho desorden. Cuando llegué, había listas de estudiantes fantasma”, reconoció Hernández.

Sin embargo, para las directoras de escuelas de educación especial en Alajuela, Grecia y Cartago, el cambio fue perjudicial

“Es un servicio muy importante. En nuestras escuelas, hay situaciones de enfermedades y operaciones que impiden que los niños vengan”, explicó María Isabel Salas, de la Escuela de Enseñanza Especial de Grecia.

“Nos están quitando los dos códigos de atención domiciliar aduciendo que no hay sustento legal. Sin embargo, hay estudiantes que no están en condición terminal y lo que se les dificulta es estar saliendo de su casa”, añadió Nury Carvajal, del Centro de Enseñanza Especial de Alajuela, donde 18 niños utilizan este servicio.

“Les estamos ofreciendo atención en planta a sabiendas de que para muchos va a ser imposible (asistir)”, agregó.

Rocío Fernández, del Centro de Enseñanza Especial Carlos Luis Valle Masís en Cartago, logró recuperar una plaza. Sin embargo, manifestó que están haciendo fuertes controles de documentos médicos.