Más de la mitad de padres ticos creen en el castigo físico para educar

El 65,5% de los padres, madres o cuidadores creen que el castigo corporal es “a veces o siempre” necesario en la crianza, según informe de Unicef

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En momentos en que la violencia doméstica se vuelve un tema de gran preocupación por sus secuelas, un estudio que la Unicef dio a conocer este viernes revela que el 65,5% de los padres, madres o cuidadores creen que el castigo corporal es “a veces o siempre” el mejor medio de enseñanza para los niños.

“Los patrones de educación que no involucran el castigo corporal son poco conocidos”, explicó el informe anual 2017, Unicef Costa Rica.

Según el documento, quienes cuidan de varones tienden a emplear más los castigos físicos (52%) que quienes cuidan de niñas (39%). No obstante, las niñas, las adolescentes y, en general, las mujeres, son más susceptibles de sufrir violencia en el ámbito del hogar.

El castigo físico es una expresión de violencia que genera secuelas físicas, intelectuales y emocionales en el corto, mediano y largo plazo. Cuanto menor sea la edad de las niños, es más frecuente que quienes los cuidan empleen métodos disciplinarios violentos.

El análisis evidenció que, en Costa Rica, la violencia ocurre en los centros educativos, en la comunidad, en algunas instituciones de protección y en el propio hogar. Sin embargo, es justamente el hogar uno de los lugares más inseguros para la niñez, la adolescencia y para las mujeres.

En 2017, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) atendió 53.359 casos de consultas en el Centro de Orientación e Información. Un total de 16.556 eran consultas sobre agresión física, sexual y psicológica; 11.605 por conflictos familiares, 11.535 por negligencia y el resto por otros temas.

La institución incluso implementa las llamadas escuelas de crianza para ayudar a padres y madres a comprender que el maltrato no es el mecanismo.

“La gente cree que el castigo físico educa, lo que hace es que genera rencor y provoca que se reproduzca la violencia y crea ese patrón de que si estoy enojado yo golpeo”, había advertido en en abril la entonces gerente técnica del Patrono, Elizabeth Ballestero.

“Las cifras de la Dirección de la Vigilancia de la Salud del Ministerio de Salud del 2015, muestran que la incidencia de la violencia intrafamiliar se mantiene como una constante a lo largo de todo el ciclo de vida de las mujeres, incrementándose con respecto a los hombres, a partir de los 10 años de edad.

"Según esta misma fuente, la violencia contra las niñas antes de los 10 años es ligeramente inferior a la violencia que se ejerce contra los niños”, explica el estudio de Unicef.

Violencia contra mujeres

Las niñas, las adolescentes y las mujeres sufren en mayor medida la violencia sexual. Según datos del Observatorio de Violencia de Género contra las Mujeres y el Acceso a la Justicia del Poder Judicial, en el 2016, fueron ingresados al Ministerio Público, un total de 11.394 denuncias por delitos sexuales; de las cuales alrededor de 6.000 correspondieron a delitos sexuales en contra de mujeres menores de edad e incapaces.

Además, datos preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) del 2017, indican que del total de 68.816 nacimientos ese año, casi el 15% correspondió a madres con edades comprendidas entre los 15 y los 19 años y 301 nacimientos correspondió a niñas y adolescentes menores de 15 años.

El estudio recordó que la línea telefónica 1147 del PANI ofrece un servicio gratuito de atención a niños, niñas y adolescentes con el objetivo de facilitar espacios de comunicación para que accionen la defensa y garantía de sus derechos y ejerzan su participación ciudadana.