La alegría reinó entre dos volcanes

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Oreamuno. Hicieron carreras con caballitos de palo, con cucharas y, por supuesto, el baile de las sillas.

Los diez alumnos de la Escuela Unidocente Argentina Góngora de Robert, en San Gerardo Norte de Irazú, no se reservaron energías en la fiesta para despedir un año escolar particularmente complicado por las emergencias en la zona.

“Este año fue muy lindo pero también muy difícil por la caída de ceniza, las lluvias y el fuerte temblor del mes pasado, pero aquí estamos, gracias a Dios, porque muchos no han tenido esta suerte”, comentó el profesor Gustavo Jiménez.

Como estos escolares, cientos de miles más en todo el país, finalmente guardaron bultos y cuadernos desde este martes.

Para celebrar, los estudiantes de ese centro educativo, ubicado entre el Irazú y el Turrialba, llegaron desde antes de las 9 a. m., a pie o a caballo.

La fiesta fue posible por las carreras de cintas y los partidos de fútbol organizados desde principio de año en el pueblo para recaudar los fondos, contó Ana Ruth Cordero, miembro de la Junta Administrativa.

Por eso es que además de juegos, los niños pudieron disfrutar de sándwuiches, papas tostadas, queque, jugos y cajitas de helados. Además se fueron a la casa con bolsitas de confites, premios y regalos.

“Todo estuvo muy bonito, me gustó mucho la fiesta y todo lo que me dieron. Estoy muy feliz porque voy para quinto grado”, expresó Josimar Abarca Vargas, estudiante de cuarto grado

Como él, todos salieron con una gran sonrisa. Los más pequeños ni siquiera esperaron llegar a la casa y ahí mismo desenvolvieron los tractores y vagonetas recién recibidos y se pusieron a jugar.

Fotos: Rafael pacheco