Texto original publicado por La Nación el 27 de agosto de 1971.
A las 9:30 de la mañana de ayer, en una ceremonia muy lucida, un total de 312 estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) recibieron sus títulos profesionales.
Los graduados ocuparon las butacas cerca del escenario y con atención escucharon los discursos del rector de la institución, licenciado Eugenio Rodríguez, y del presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Costa Rica, José Luis Valenciano.
Rodríguez felicitó a los estudiantes y les recordó su compromiso con la institución que dejan y con la sociedad costarricense. Enfatizó el crecimiento explosivo de la población del alma máter y afirmó que no hay que alarmarse, porque para fines de esta década habrá 50.000 candidatos para la educación superior.
“La Ciudad Universitaria va alcanzando su máxima expansión, y no es deseable un crecimiento indefinido por múltiples razones de todo orden. Se habla de crear nuevas universidades. La Universidad de Costa Rica no tiene la pretensión de abarcar todos los estudios superiores. Estamos dispuestos a participar en las tareas que se emprendan para planear la educación superior del país” señaló.
En otras noticias:
Cerro aplastó a siete personas
Siete personas, entre ellas cuatro niños, murieron aplastadas anteayer a las cinco de la tarde en Roblar de Parrita. Un cerro, en cuya base se encontraba la casa de esta familia, se derrumbó, por causa de las fuertes lluvias que azotan la región.
La casa quedó cubierta por lodo, piedras y troncos de árboles. El hecho fue conocido por el informe que dieron dos menores de la misma familia, quienes escaparon vivos. Buscaron al maestro de la escuela, señor Néstor Jiménez, quien con el delegado cantonal de la guardia rural, capitán Carlos Madrigal, se trasladó al lugar del siniestro, a considerable distancia del centro de Parrita.
Pudieron salvar a la joven Miriam Cerdas, de 15 años de edad. Estaba aterrada y con quemaduras de gravedad: fue pillada por el alud en la cocina. La condujeron al hospital de Quepos, pero se encuentra en estado de gravedad.
Cultivan remolachas con agua de mar
Dos científicos que trabajan en el Instituto Oceanográfico Scripps, sobre los métodos para aumentar la producción mundial de alimentos, dicen que han cultivado remolachas en agua de mar.
Añaden que estas remolachas son más dulces que las producidas en agua fresca.
En vista que la mayoría de las plantas son altamente sensitivas al agua salada, los científicos, Walter Schmidt y la señora Pete Mudie, dejan que sus remolachas crezcan en agua fresca los primeros dos meses, luego las pasan a una solución salina de 3.5 por ciento los próximos dos meses y medio.