Texto original publicado por La Nación el 5 de enero de 1972.
El gobierno se apoderó ayer de la Northern Railway Company, que operaba el ferrocarril del Atlántico, y con ello terminó la huelga de 2.000 trabajadores que había comenzado a la medianoche del lunes pasado. Los trabajadores pedían aumentos de salarios alegando que desde octubre debía regir el aumento, de acuerdo con documentos firmados entre ellos y la Northern R. C.
Ayer en la madrugada el presidente José Figueres Ferrer hizo a los trabajadores un ofrecimiento por teléfono y les prometió que a primera hora de la mañana estaría en Limón. Figueres dijo a los sindicales que, con las negociaciones, “tienen ustedes nuevos patronos”.
Los trabajadores accedieron a cargar bananos que había ya listos para exportar y la operación se realizó completa. “Se salvaron $300.000 ayer en esto. Había 13 barcos esperando en el puerto”, dijo el presidente.
En otras noticias:
Chile estatalizó General Motors
La fábrica de montaje de la General Motors en Arica, a 2.000 kilómetros al norte de Santiago, pasó al poder del Estado. Con el cierre de la empresa, dejaron de funcionar en Chile compañías norteamericanas de automóviles.
Un portavoz de General Motors dijo que “el Gobierno nos dijo que no quería, en este momento, nuestra planta de montaje, dijeron que tomarían una opción sobre ella y que estudiarían de nuevo su posición en marzo para ver si deseaban comprarla”.
La entrega de las instalaciones se hizo antier, de acuerdo con un convenio entre la empresa norteamericana automovilística y el gobierno de Chile, firmado en septiembre de 1971.
El Programa de Desarrollo Agropecuario, financiado por un préstamo del gobierno de los Estados Unidos, ya graduó a 92 pequeños ganaderos de Jicaral de Lepanto, beneficiados por el sistema de enseñanza por medio de las escuelas agrícolas móviles.
El objetivo de este programa es transformar el subsector de pequeñas fincas, superando los métodos tradicionales y reemplazándolos por métodos modernos de producción con altos rendimientos. Este es considerado uno de los mejores esfuerzos realizados en el país para elevar los ingresos de miles de pequeñas y medianas empresas agrícolas y llevar mejoramiento social al hogar campesino.
Para lograr una acción más coordinada y efectiva del Programa de Desarrollo Agropecuario se estableció el Consejo Agropecuario Nacional, que preside el señor Ministro de Agricultura, Fernando Batalla. Participan como miembros, el viceministro de Agricultura, el ministro de Hacienda, el director ejecutivo del IFAM y el decano de la Facultad de Agronomía, entre otros.
Las autoridades aseguran que mediante estas escuelas agrícolas, se establecerá una nueva y dinámica fuente de aumento en la producción nacional, así como un aumento en las oportunidades de empleo en las zonas rurales, con mejores salarios y mejor nivel de vida.