Texto original publicado por La Nación el 30 de julio de 1971.

Ayer a las cuatro de la tarde, en el parque de la ciudad de Heredia, se realizó una gran concentración de estudiantes y vecinos que con pancartas pedían la instalación de una universidad en esa provincia.

Alumnos de todas las instituciones de educación de la provincia acudieron para apoyar su creación, que podría ser una especie de ciudad universidad pedagógica con el elemento humano y físico de las escuelas normales que allí operan.

La manifestación concentró a varios miles de jóvenes con las bandas de sus colegios, y proclamaron por todo Heredia la voz de “queremos una universidad”.

En otras noticias:

Comercio paralizó actividades y estudiantes desfilaron contra el SNAA

Durante todo el día miércoles y la mañana del jueves estudiantes de primaria y secundaria paralizaron actividades lectivas, sus planteles carecen de las condiciones necesarias de higiene por falta de agua.

El comercio de Nicoya cerró sus puertas durante dos horas para solidarizarse. Un comité procura la solución pronta al problema; mientras tanto, los estudiantes desfilaron y portaron cartelones con leyendas contra el Servicio Nacional de Acueductos y Alcantarillados.

Lo anterior nos fue comunicado por el Ing. Guillermo Vargas, quien manifestó que el miércoles en horas de la noche hubo una concentración de vecinos en el cine de Nicoya, donde el comité dio a conocer el incumplimiento de las promesas, hechas desde hace 3 años por el SNAA.

Abrumador respaldo a Iglesia Católica boliviana

La Iglesia Católica boliviana se ha convertido en centro de controversias para los grupos políticos radicales y conservadores al colocarse en posición de avanzada con la propuesta de empeñar sus tesoros para realizar obras sociales e incluso de tipo industrial.

La proposición provocó diversas reacciones: tibias objeciones por parte de algunos sectores y entusiasta acogida en la mayoría. Quizá los más sorprendidos fueron los religiosos denominados progresistas, que han estado acusando a la jerarquía eclesiástica de continuar una línea preconciliar.

Es la primera vez que un prelado plantea la necesidad de deshacerse de los tesoros que no tengan valor artístico para iniciar programas de desarrollo socio-económico.