Imposible olvidar los fuertes reclamos que padres sancarleños hicieron en febrero contra la nueva materia; exigieron la renuncia de la entonces ministra Sonia Marta Mora e impideron dar clases en escuelas.
Se trató de la protesta contra el programa de Educación para la Afectividad y la Sexualidad que se implementaría solo para alumnos de décimo año en colegios académicos y en undécimo de técnicos.
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Casi cinco meses después de aquellas airadas manifestaciones contra el plan, la historia podría haber cambiado, pues según la estadísticas del Ministerio de Educación Pública, el 68% de los estudiantes a los que corresponde asistir, lo hacen. Las cifras provienen de reportes suministrados por las direcciones regionales, en este caso la de San Carlos.
Un 32% de alumnos llegaron con cartas de sus padres que pedían fueran excluidos de llevar la materia.
En números absolutos, de 2.328 estudiantes convocados a estas lecciones, 746 no asisten.
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¿Qué hizo cambiar de opinión a dos terceras partes de la población?
“Los profesores comenzaron a hablar con los padres”, afirmó Norman Castro, director del Colegio Diurno de Florencia.
El educador admite que cuando se anunció el programa “hubo mucha resistencia por prejuicios y falta de información del Ministerio”.
Por esa razón, los profesores comenzaron el diálogo.
“Les hicimos saber que eso en vez de perjudicar, ayudaría a los jóvenes a tener conceptos claros sobre sexualidad y hoy puedo decir que el 50% de los alumnos de cuarto año están en el programa”, dijo Castro.
El hijo de Dixiana Araya Sequeira es parte del 32% que no acude, porque a su mamá no la pudieron convencer. Ella no autorizó a que su hijo recibiera clases.
“A mí siempre me ha inquietado que ese programa induzca a los jóvenes a tener o adquirir conceptos equivocados sobre un tema tan complicado, en el que entran en juego aspectos religiosos”, manifestó la mujer de 36 años.
Ella se queja además de poca información y asegura que nunca nadie la ha convocado para hablar.
A Kenneth Lazo Palacios, en cambio, no hubo necesidad de que lo convencieran. Según dice, siempre creyó que era necesario.
Este padre de familia y jefe de Bomberos de la estación de Los Chiles asegura que su hija ha “ganado en madurez” y ahora hay menos pena de hablar sobre temas de sexualidad.
“Ha entendido de que para prevenir situaciones como los embarazos y las enfermedades venéreas hay que informarse”, dijo.
La muchacha confirma el dicho, para ella ha sido positivo. Habla de confianza en sí misma y respeto.
“Siempre he respetado el tema de las parejas del mismo sexo, porque debe haber respeto, el hecho de que otros no piensen como pienso yo, no significa que deben ser molestados”, manifestó.