Fórmula del éxito se basa en un gran compromiso

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Los alumnos del Colegio Científico de Alajuela ponen mucho esfuerzo para seguir en la cima.

El año pasado, este liceo se ubicó en el primer lugar de los 857 centros a escala nacional en los resultados de bachillerato. La nota más baja que sacaron los 26 estudiantes que hicieron las pruebas fue un 91.

¿La fórmula? “Compromiso del estudiante y los docentes”.

“A ellos se les dan al año 350 clases adicionales al programa de cualquier otro colegio. Las lecciones no son de 35 minutos, como en la mayoría de los liceos, si no de 45 minutos. Si hay dudas en algún tema, tanto los profesores como los alumnos duermen menos los fines de semana y vienen voluntariamente a clases extra”, detalló el director del este liceo, Kenneth Rivera.

En los colegios científicos, el estudiante ingresa a partir de décimo año, luego de hacer una prueba de aptitud. El propósito es profundizar el aprendizaje en Física, Química y Biología.

En undécimo solo se hacen prácticas de las pruebas de bachillerato; todos los contenidos ya fueron vistos en décimo.

El reto es que los alumnos hagan este examen de práctica en dos horas y no en tres, como lo establece el Ministerio de Educación Pública (MEP). Además, deben sacar un nota mínima de 90.

“En undécimo, los estudiantes llevan su primer curso universitario. Avanzan dos semestres en la universidad. La prueba de bachillerato de Matemáticas se les hace fácil porque ya han llevado Precálculo I”, dijo el docente de Matemáticas, Edwin Chacón.

Si un alumno comienza a bajar su promedio, el colegio actúa reforzando las materias.

Quedarse con la copa que se les da a los colegios con mejor promedio en bachillerato es otra motivación que hace que los estudiantes no bajen sus notas.

“Aquí no hay huelgas. Si un profesor asiste a una manifestación, debe reponer la clase. No hay boletas; hay disciplina. Hay mucho apoyo familiar y mucho compromiso, dijo Rivera.