Escuela dañada por el terremoto en 2012: Alumnos siguen recibiendo clases en el comedor

Desastre dejó el centro educativo inhabitable; seis años después, está igual

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Las clases de Matemáticas, Español, Estudios Sociales y Ciencias de los 17 niños de la Escuela La Roxana, en Santa Rita de Nandayure, Guanacaste, se mezclan con el olor del ajo, la cebolla y el chile dulce que fríe en aceite la cocinera del centro educativo al preparar los alimentos.

Desde el 2012, los niños deben recibir las clases en el comedor del centro educativo, pues fue el único espacio de la escuela que no sufrió daños tras el terremoto de Sámara, ocurrido en setiembre de ese año.

"Trabajar en el comedor es muy difícil. Mientras la cocinera está cocinando, se dificulta la concentración de los niños, porque son de muy escasos recursos. Ellos huelen a comida y están pensando más en la comida que en lo que yo hablo", contó Sonia Marín Mora, directora de este centro educativo.

El terremoto dejó inestables las paredes prefabricadas de las aulas de la escuela.

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El Ministerio de Salud lo cerró al declararlo inhabitable, ya que, con solo tocar las paredes, estas se mueven. Seis años después del desastre, la escuela está igual.

"Uno se acomoda. Como medida inicial para dar clases en el comedor, tuve que eliminar el gas y cocinar con electricidad. El problema es que cuando me quedo sin luz, tengo que mandar a los chiquitos a la casa para que se coman algo o cocinar con leña y con blocks, porque hay chiquitos que ocupan comer", dijo.

La funcionaria indicó que, desde el 2015, no sabe si van a construir la escuela, la cual, según el Ministerio de Educación Pública (MEP), se encuentra en la etapa de "resolución contractual".

"Yo hice el trámite de estudio de suelo. Cuando el ingeniero que contratamos tenía que presentar los planos, no lo hizo, entonces nos mandaron al departamento legal y no se pasó. Desde el 2015 no se sabe qué pasó con eso. Yo pongo mensajes a la DIEE (Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo del MEP) y no contestan", dijo Marín.

La Escuela La Roxana forma parte de los 65 centros educativos dañados por el terremoto que aún el MEP no ha terminado de reconstruir.

De los 65 centros en los que aún no se han terminado las obras, 13 están en construcción, en 25 aún no se ha iniciado su levantamiento, 11 están todavía en etapa de diseño, 9 en fase de contratación de servicios profesionales y los 7 restantes aún en primeras gestiones.

El Ministerio de Educación Pública (MEP) atribuye el atraso a varios factores. Entre ellos, que la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo (DIEE) del MEP realizó el registro de los daños en los centros educativos pocos días después de que ocurriera el terremoto, pero no se tomaron en cuenta las réplicas que ocasionaron otros daños.

Además, según el MEP no había una estructura para atender emergencias.

Lea el reportaje sobre este tema: MEP lleva cinco años ‘reparando’ 65 escuelas dañadas por terremoto de Nicoya.