Una estudiante de la Escuela Isabel La Católica, en Río Oro, Santa Ana, resultó golpeada tras la caída del cielorraso en el aula en la que recibía clases. La situación ocurrió la mañana de este miércoles.
De acuerdo con las autoridades educativas, la menor tenía “rojito” en una parte de su cuerpo, sin dar mayor detalle. La madre decidió llevarla a un centro médico para valoración.
El pasado 21 de febrero, los padres que tienen a sus hijos en este centro educativo redactaron una carta al Ministerio de Educación Pública (MEP), en la que señalaron los principales problemas que tiene la institución. Entre estos:
- Única escuela en el circuito con más de 30 niños por aula
- Mala infraestructura educativa
- Cierre de códigos (plazas) sin soluciones para los menores
- Falta de aulas
Este jueves, la viceministra administrativa, Sofía Ramírez, informó de que el viernes 23 de febrero realizó una visita a la escuela con personal encargado de las áreas de infraestructura educativa, informática, planificación y de la Dirección Regional para registrar las mejoras requeridas en ese centro educativo.
De acuerdo con Ramírez, la Junta de Educación de esa institución cuenta con autorización para hacer uso del dinero que se encuentra en Caja Única del Estado, el cual permite sustituir el cielorraso del aula afectada, utilizando un material seguro, de mayor durabilidad y aislante de calor.
El recinto donde se dio el incidente permanecerá cerrado mientras se realizan los trabajos requeridos. La intervención se iniciará en los próximos días.
Durante el mes de marzo, el MEP transferirá recursos con el fin de realizar las mejoras planificadas para la intervención del centro, y prestar mantenimiento en toda la institución. Además, la planificación se realiza con la colaboración de la Municipalidad de Santa Ana
“Somos conscientes que la única forma de atender todas las necesidades de nuestros niños, niñas y jóvenes es trabajando con la comunidad, con los padres de familia y el personal docente”, expresó la viceministra.
Crisis en infraestructura
De acuerdo con datos de la Dirección de Infraestructura Educativa (DIE) del MEP hay 126 escuelas incluidas en la categoría de “riesgo inminente”. Otros 78 centros educativos están sentenciados con una orden de cierre, desalojo o demolición.
Lourdes Sáurez, responsable de la DIE, había explicado a La Nación que de los 78 centros con orden de cierre, 35 ni siquiera tienen un proyecto asociado; es decir, actualmente no existe una alternativa para atenderlos, aunque aseguró que la DIE busca una estrategia. La mitad de estos centros educativos afectados se encuentra en Limón.
Por otro lado, el curso lectivo 2024, se inició con 849 órdenes sanitarias sobre escuelas y colegios, 96 requieren cierres urgentes, 555 están en situación amarilla, lo que implica cierres parciales, y 198 se encuentran en verde, es decir, necesitan mantenimientos menores o medidas para cumplir con la Ley de Oportunidades para Personas con Discapacidad (7.600).
Saúrez reconoció ante los diputados de la Comisión de Educación del Congreso, el pasado 13 de febrero, que el número de órdenes sanitarias que enfrentan en este momento es imposible de abordar para el MEP antes de que finalice la administración de Rodrigo Chaves Robles, en mayo de 2026.