Embargo de AyA por deuda frena arreglos en escuela y colegio de Pavas

Pendiente de un tercero por recibos de agua llega a los ¢23 millones

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En la Escuela de Rincón Grande de Pavas tuvieron que improvisar un aula en un pasillo para lidiar con el hacinamiento, porque están imposibilitados de ampliar la estructura.

Sucede lo mismo en el colegio ubicado en esa localidad, pues la junta de educación tiene ¢204 millones para construir cinco aulas, pero el MEP no les permite usarlos.

¿La razón? El terreno donde están ubicados estos dos centros educativos está embargado desde el 2014, por Acueductos y Alcantarillados (AyA) debido a una deuda de ¢23 millones, por el suministro de agua.

El deudor, sin embargo, no es ninguno de los centros educativos. La propiedad pertenece al extinto Consorcio Cooperativo de Vivienda Fedecrédito R.L. y era habitado por un sinnúmero de familias de escasos recursos, dos de las cuales dejaron de pagar la factura de agua por varios años.

La situación afecta a los dos centros educativos, ya que hace 20 años parte de la propiedad fue donada al MEP para levantar la escuela y colegio, pero en ese entonces, no se hicieron los trámites de segregación. En 2014, cuando el Ministerio realizó las gestiones para el traspaso ante el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) -administrador del terreno para efecto legales- el MEP se dio cuenta de que sobre la finca pesaba un embargo por aquella obligación.

Legalmente, el Ministerio está imposibilitado de pagar una obligación ajena y de invertir en un terreno embargado, según informó el jerarca de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo del MEP (DIEE), Wálter Muñoz. El AyA, por su parte, tampoco puede dejar de cobrar una deuda.

"El terreno está a nombre de esa cooperativa, la cual quebró, pero hay varios que habitan allí. Quienes no pagaron es gente de muy bajos recursos, que no pueden hacerle frente a la deuda, como para llegar a un arreglo de pago", dijo Yamileth Astorga, presidenta del AyA.

Según Astorga, debido a que las dos familias son de bajos recursos, el Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), les pagó, en 2015 y 2016, sus recibos de agua pero no pudo hacerle frente a la deuda por ¢23 millones que aún mantenían.

"El IMAS dijo que era mucho dinero para dos familias. La única forma de condonar esta deuda es por un proyecto de ley para hacer una excepción", manifestó la jerarca.

Astorga informó de que la base de esa iniciativa de ley ya está en redacción.

Preocupación

Los directores de estos dos centros educativos están muy preocupados por este embargo, debido a que las dos instalaciones ya no dan abasto y se requieren construir más aulas para lidiar con el hacinamiento, que golpea cada vez más.

A la escuela asisten 1.500 alumnos que ya no caben en las instalaciones. Según la directora, Francisca West, transformaron un pasillo en una pequeña aula para meter a un grupo.

"No podemos construir, solo remodelar, necesitamos urgentemente más aulas para poder dar el servicio educativo. Necesitamos una biblioteca, la que tenemos es muy pequeña. Además, se requiere cambiar el sistema eléctrico, está colapsado, a cada rato se nos va a la luz, se queman los bombillos y hasta se nos han quemado computadoras. En el AyA nos dicen que la única forma de salir de este embargo es pagando", explicó West.

Por su parte, Rolando Solano, director del Colegio Rincón Grande de Pavas, pide que este proceso se resuelva a la mayor brevedad, ya que considera muy peligroso seguir dando clases de Educación Física en un planché, al aire libre, donde el sol o la lluvia pegan con fuerza.

El colegio tiene una población de 2.500 alumnos, entre clases diurnas y nocturnas. Aparte de un gimnasio, requieren construir cinco aulas.

"Hay mucho hacinamiento porque no podemos hacer las aulas, pero hay buena plata para eso. Cómo es posible que el AyA embargue a una institución y nosotros como colegio pagamos ¢1,5 millones de agua por mes, estamos al día. Tenemos años en eso y el MEP no hace nada para arreglar la situación", comentó Solano.

La situación no es muy alentadora, ya que Wálter Muñoz, del MEP, dijo que están "imposibilitados" y de manos atadas para poder actuar.

"Estamos en una encrucijada porque no se puede pagar una deuda de terceros. Hemos tenido reuniones con el AyA pero no hemos tenido éxito. Lo que hay que hacer es que el AyA haga un arreglo de pago con la persona que debe", manifestó el funcionario, quien dejó claro que apenas se arregle el embargo, van a trasladar la propiedad a nombre del MEP.