Don Carlos Arce, un ejemplar 'profe' de Español cartaginés que deja las aulas solo tras cumplir 84 años

Fue uno de los primeros graduados en Educación de la UCR

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Cuando la gran mayoría de costarricenses cuenta los días para pensionarse, el profesor de Español, Carlos Arce Moya, no lo quiso hacer pese a que en la década de los ochentas adquirió el derecho a jubilarse.

No fue sino hasta sus 83 años que decidió retirarse del Colegio Elías Leiva de Tejar de El Guarco, Cartago, después de haber sido su director durante 45 años.

Por ese motivo, el viernes la junta administrativa, personal docente y estudiantes, le ofrecieron una fiesta -con mariachi incluido- en el gimnasio de esa institución educativa cartaginesa.

"En realidad, no quería pensionarme, quería llegar hasta el final de mis días, pero hubo razones familiares que me empujaron a tomar la decisión de jubilarme ya", dijo Arce en su casa de habitación, en el Tejar.

Con orgullo, afirma que fue uno de los primeros graduados en educación de la Universidad de Costa Rica (UCR) en la década de los cincuentas.

"Primero fui asesor del Ministerio de Educación en la materia de Español, luego di clases en el Liceo Samuel Sáenz, de Heredia, para luego ser director-fundador del Colegio de Juan Viñas. Posteriormente, llegué al Elías Leiva", explicó.

Don Carlos no olvida los viajes en tren, en avioneta y hasta a pie en zonas rurales como asesor de Español en el país.

"La educación debe sentirse como un apostolado, tener vocación, saber que tenemos la responsabilidad de formar buenas generaciones de costarricenses. Eso se hace también con el ejemplo que demos", afirmó el docente.

Arce es viudo, nació del 2 de junio de 1932 y es padre de dos hijos profesionales. Ahora reflexiona en torno a qué va a hacer con tanto tiempo libre. "Estoy planeándolo, quizás leer mucho y también, sí es posible, aportar en desarrollo comunal y en servicio social".

José Agustín Brenes, presidente de la junta administrativa del Colegio Elías Leiva, cree que el caso don Carlos es único en el país.

"Esta actitud refleja que él ama la educación y nosotros, los tejareños, debemos estar agradecidos por su aporte, lo mismo que las generaciones de estudiantes que estuvieron bajo su dirección", puntualizó.