Director de escuela cerrada : Llegué en febrero y no había ni un solo alumno

La escuela de El Roblar de Parrita abrió con 45 alumnos en 1969; este año no llegó ni uno solo

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Santiago Brenes llegó el 8 de febrero de este año a la escuela unidocente El Roblar, en Parrita, para dar inicio al curso lectivo.

Se sentó en su escritorio dispuesto a comenzar la clase, pero el tiempo pasó y nadie llegó.

Brenes esperaba, al menos, que el único alumno que ese centro educativo tenía desde 2015, se hiciera presente. En el 2017, hubiera cursado tercero.

Pasado un rato, le contaron que su alumno y la familia se habían ido de la zona. Con la partida, la escuela quedó con una matricula de cero estudiantes.

El aula vacía de la escuela El Roblar, ubicada a unos 25 kilómetros al sureste del centro de Parrita, camino al proyecto Hidroeléctrico Pirrís, difería mucho de la cantidad de alumnos que tenía este centro educativo cuando se inauguró, en 1969. En aquel entonces, la matrícula llegaba a 45 alumnos y hasta había dos docentes.

"Llegué a trabajar en esa escuela por 12 años. En 2006 llegamos a tener hasta 13 alumnos, pero en el 2016 éramos solo ese estudiante, la del servicio de comedor y yo", relató Brenes.

"Ya en 2017 solo quedamos ella y yo. Ahí informé a mi superiores; el 15 de febrero cerraron finalmente el centro educativo, no había niños que atender. Me dio lástima por la comunidad, porque ahí había un niño de cuatro años que iba a ir a esa escuela y ya no existe", contó el director.

Brenes, quien se jubiló a mitad de año, explicó que la gente comenzó a vender las fincas alrededor de la escuela y se marcharon del lugar; con ellos se fueron los niños.

El centro educativo solo tenía un aula, un comedor y una batería de baños.

En junio, el director volvió a visitar la localidad para ver la escuela, para su sorpresa, ahí estaba todavía, aunque dañada por la falta de mantenimiento y por la falta de niños, quienes fueron le dieron vida durante 48 años.