La curva de ocho puntos que el Ministerio de Educación Pública (MEP) otorgó en cada una de las seis pruebas de bachillerato del 2016, benefició a un total de 6.875 estudiantes.
Estos alumnos representaron el 17% de los 40. 541 que presentaron los exámenes.
Cada uno de los beneficiados había perdido al menos una asignatura y con la curva alcanzó el 70 necesario para pasar, según explicó Lilliam Mora, directora de Gestión y Evaluación de Calidad del MEP.
El objetivo de este beneficio en el puntaje, según el MEP, es nivelar la situación de los estudiantes, que tienen entre sí grandes desigualdades.
Esas “desigualdades” se dan por cambios curriculares, errores de medición, variables socioeconómicas y diferencias en la forma en que el docente imparte la materia en distintas regiones. Estos son algunos de los “criterios técnicos” que el MEP utiliza para otorgar el puntaje.
Aparte de la ayuda con la curva, un total de 374 estudiantes se beneficiaron con las apelaciones que plantearon.
Este año, la promoción en las pruebas nacionales de bachillerato se convirtió en la más alta de los últimos 16 años. Llegó a 73,26%; en el 2000 fue de 61,53%.
Se graduaron 29.700, esto es 2.991 más que en 2015.
La promoción en Matemáticas, considerada la más desafiante, tuvo una leve mejoría con respecto al año pasado.
Este año, el 77,56% de los 40.541 estudiantes que se sometieron a esta prueba, la pasaron. En el 2015, ese porcentaje fue de 73,47%. Sin embargo, aún está lejos del 80,58% que logró ganar el examen en el 2007.
La asignatura con mejores resultados fue Español, con 98,27% de aprobación. Le siguió Inglés, con 96,30%, y Biología que logró un 96,1% de promoción. En Francés pasó un 97,78% de los alumnos, y en Educación Cívica, el 95,24%.
En el caso de Estudios Sociales, la promoción fue de 94,64%; en Química, 92,96%; Física, 90,34% y, finalmente, Matemáticas, con 77,56%.