¿Quiere conocer cómo está la situación educativa en su cantón? Una aplicación de La Nación le permite ver el ranquin de los 81 cantones del país, con base en el Índice de Situación Educativa (ISE).
La herramienta que se desarrolló por primera vez para el IV Informe Estado de la Educación, presentado ayer a medios de comunicación, autoridades políticas y académicas.
El índice se construye con base en seis indicadores: proceso (mide la no deserción y la no repitencia), uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (considera el porcentaje de computadoras en buen estado, las computadoras por mil estudiantes, el acceso a laboratorios de informática y el porcentaje de estudiantes beneficiarios del Programa Nacional de Informática Educativa), acceso (aproximación a la tasa neta de escolaridad que se construye como una relación entre la matrícula de alumnos cuyas edades están dentro de los límites para asistir a un nivel específico, y la población de esas edades correspondientes), preparación docente (el porcentaje de docentes titulados), logro (la cantidad de niños que logra culminar los estudios, al dividir la cantidad de alumnos aprobados en edades para culminar el nivel correspondiente), e infraestructura (el porcentaje de aulas académicas y de inodoros en buen estado).
Al analizar datos de años previos, el índice también permite ver la evolución de cada cantón en el tiempo y las brechas con base en un puntaje de 0 a 100.
Dagoberto Murillo, investigador del Estado de la Eduación señaló que el ISE podría cambiar radicalmente en el futuro conforme mejoren las fuentes de información, puesto que todavía hay grandes vacíos.
"Este índice es un indicador proxy del estado o situación de la oferta educativa, pero no incluye todos los elementos que uno quisiera. Por ejemplo, no hay datos sobre la gestión educativa y la evalución de los metodos de eseñanza", explicó Murillo.
Por sus características, el ISE depende de que los datos utilizados sean publicados con regularidad y estén desagregados territorialmente.
"En tanto no se disponga de información sobre las personas que asisten al sistema educativo y sus familias, desagregada a nivel geográfico, el análisis no se podrá extender a la demanda", concluyó el investigador.