Colegio de Rey Curré eximirá a estudiantes de exámenes finales

Alumnos seguirán recibiendo contenidos en salón comunal

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Los 109 estudiantes del Liceo Yimba Caj, en el territorio indígena de Rey Curré, en Buenos Aires de Puntarenas, no serán evaluados en este último trimestre del año.

Tras la inundación que sufrió ese centro educativo durante la tormenta Nate, a inicios de octubre, y que provocó la devastación de casi la totalidad de la infraestructura, los jóvenes han estado recibiendo clases en el salón comunal; sin embargo, esta condición les ha impedido realizar las evaluaciones de este último período.

El supervisor regional, Rodrigo Fernández, explicó que las lecciones no se van a suspender, pues los muchachos necesitan completar contenidos que requerirán para el próximo año.

Eso sí, las notas finales de los estudiantes se calcularán con base en los resultados obtenidos durante los dos primeros trimestres de este año.

El funcionario precisó que en el caso de los estudiantes que llevaban perdido el curso al término de esos dos trimestres, se están evaluando planes remediales para definir la forma en que se procederá con cada caso.

Los educadores se reunirán en los próximos días con los padres de familia, con el fin de explicarles el proceso y evitar que los muchachos dejen de asistir a clases.

"No podemos irnos para la casa, teniendo claro que los muchachos no pueden dejar de recibir temas que van a ser vitales, tenemos que hablar con los padres porque ahí le podríamos causar daño a la población (...). Son situaciones que se trabajan siempre a nivel motivacional, aquí tenemos jóvenes que han perdido la casa y que, a través de la Dirección y compañeros, han podido ayudarlos para conseguirles materiales y que vayan a clases, eso es una parte motivacional", dijo Fernández.

Sobre el futuro del centro educativo, el panorama sigue siendo incierto de cara al próximo curso lectivo.

"El día que vinieron los representantes del Gobierno se volvió a insistir en que este edificio no puede volver a ser ultilizado (...), las paredes se están reventando, la estructura en metal se está corroyendo, hay malos olores y toda la parte eléctrica probablemente esté por encima de ¢40 millones, habría que volver a hacer la instalación" añadió.

La semana pasada, la directora del centro educativo, Shirley Cordero, dio cuenta de los daños que sufrió el centro educativo, cuyo edificio quedó completamente cubierto por las aguas del río Térraba a causa de la tormenta.

LEA: Rey Curré: El liceo que estuvo sumergido ahora se deshace entre el barro

Cuando las aguas bajaron, se encontraron con el mobiliario, equipos de cómputo, pizarras e implementos de la cocina totalmente destruidos, además el techo se caía a pedazos y el barro cubría los salones.