El curso lectivo 2023 terminó con 496 casos de violencia física entre estudiantes, de acuerdo con datos de la Contraloría de Derechos Estudiantiles del Ministerio de Educación Pública (MEP), con corte al 11 de noviembre.
Son tres direcciones regionales de Educación las que encabezan la lista con mayor cantidad de actos violentos.
Este es el caso de San José Central, con 81 casos; San José Norte que registra 48 incidentes y la Dirección Regional de Heredia, con 42. La lista la siguen Alajuela, Desamparados y Cartago.
Uno de los casos más graves ocurridos este año se presentó el 11 de mayo cuando un estudiante de 14 años apuñaló a otro alumno dentro del Colegio Técnico Profesional (CTP) de Liberia, Guanacaste. Inmediatamente, el joven sospechoso quedó bajo custodia policial y fue puesto a disposición de la Fiscalía Penal Juvenil.
Otro incidente se dio el 21 de abril en un colegio de Alajuela cuando dos alumnas se enfrentaron dentro de uno de los baños mientras eran grabadas por otras compañeras. El video que llegó a las redes sociales evidenciaba los fuertes golpes que se propinaron.
Entretanto, en Puntarenas un alumno de décimo año del Liceo José Martí fue baleado por un compañero de generación en los alrededores de la institución, mientras estaba en su hora de almuerzo. Los jóvenes también quedaron detenidos y encausados penalmente.
Solo en los primeros cinco meses del año, la Fiscalía Penal Juvenil tuvo que abrir 1.346 expedientes por conflictos registrados dentro de centros educativos.
Los números reportados por la Contraloría de Derechos Estudiantiles este año, aunque graves, reflejan una disminución en comparación con el 2022, que cerró con 581 situaciones.
Ante la violencia de los casos que se estaban presentando, funcionarios del MEP implementaron desde junio, en conjunto con el Poder Judicial, una campaña dirigida a “fomentar una cultura de paz y recordar a los menores de edad sus derechos, obligaciones y eventuales sanciones contenidas en la legislación penal juvenil de Costa Rica”.
Narco en colegios
Este año, las autoridades educativas también manifestaron su preocupación por la presencia de bandas dedicadas al tráfico de drogas en el sistema educativo, incluso con la participación de estudiantes.
Mario Zamora Cordero, ministro de Seguridad Pública, llamó la atención porque búnkeres y puntos de venta de droga se ubican a 100 o 150 metros de los colegios.
Esa situación es vigilada con lupa desde el MEP. Así lo aseguró el viceministro de Planificación del MEP, Leonardo Sánchez, ante los diputados de la Comisión de Asuntos Hacendarios, en junio.
“Estamos viviendo una realidad y es la exclusión pasiva, que son estudiantes que van al sistema educativo, pero no van a clases, van a traficar con drogas”, aseveró en aquel momento.