Un grupo de padres de familia de Turrúcares de Alajuela impidió el acceso de los estudiantes a la escuela de la localidad la mañana de este jueves en protesta contra la directora, de apellido Quesada, de la que piden su remoción. Unos 700 alumnos de todos niveles están sin recibir lecciones.
Según Ivonne Aguilar hay muchas anomalías con el Patronato, con la junta administrativa y con la directora a la que acusan de maltrato a docentes, a conserjes y a padres de familia.
Añadió que la semana pasada Quesada llegó a un aula y gritó diciendo que "iba a demandar a las viejas vagas que se andan quejando" lo cual llegó a oídos de un chiquito que se puso muy nervioso y en el recreo fue a llamar a la mamá.
Hoy jueves no hubo clases y, según unos 40 padres de familia que están en los portones, la institución no se va a abrir hasta llegar a un acuerdo con la supervisora del MEP.
"Dijimos que ella -la directora- no pusiera un pie en la Institución y ella ha entrado y saca documentos. Lo que queremos es que mientras se le investiga no ponga un pie adentro", afirmó Aguilar.
El director regional del Ministerio de Educación Pública (MEP) Fernando López, afirmó que el asunto ya era de su conocimiento ya que desde semanas atrás es evidente la inconformidad de los padres de familia con la directora, de apellido Quesada, razón por la cual la supervisora del MEP se reunió con ellos.
En esa reunión, dijo López, las partes acordaron dar diez días de tiempo para tener una solución, los cuales vencen el martes, sin embargo los padres de familia decidieron volver a tomar medidas y cerraron el centro educativo.
López dijo que este martes la supervisora convocó a varios vecinos a declarar sobre el caso y que aparentemente hay asuntos disciplinarios que están tipificando para intervenir cuanto antes y definir si procede la separación del cargo.
En estos casos, puede proceder también la remisión al Ministerio Público, ya que también se habla del supuesto mal manejo de dinero, acotó, pero todo según el protocolo.
Pese a la lluvia los quejosos seguían a la 1:15 p. m. en el lugar, donde colocaron candados en los diferentes portones, mientras los profesores se fueron para la Iglesia a esperar que se cumpla el horario para retirarse.