El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) está a la espera del resultado de la autopsia para determinar la causa de muerte de la estudiante de 12 años, que falleció repentinamente el martes anterior mientras se encontraba en clases en el Liceo Teodoro Picado, en Alajuelita.
No obstante, según informó la Policía Judicial este viernes, ante consulta de La Nación, todo hace presumir “que se trata de una muerte natural, pues trascendió que la adolescente padecía de epilepsia”.
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La menor cursaba el sétimo año en el Liceo y pertenecía a la sección 7-5.
El fallecimiento conmocionó a profesores y colegiales, por lo que la Contraloría de Derechos Estudiantiles del Ministerio de Educación Pública (MEP) activó el procedimiento que tiene establecido para atender situaciones de esta naturaleza.
Este viernes dos psicólogas visitaron la institución con la finalidad de promover un espacio de psicoeducación a los funcionarios para el abordaje del duelo.
“La intervención tiene la finalidad, en primer lugar, de abordar de forma inmediata la situación y, en segundo lugar, establecer una estrategia de capacidad instalada, para que el personal docente y administrativo pueda brindar una atención integral a los estudiantes”, manifestó la oficina de prensa del MEP.
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Además, la Contraloría de Derechos Estudiantiles en conjunto con el Comité Técnico Asesor del centro educativo, programó para el lunes 27 de junio un trabajo grupal con los estudiantes que se encuentran emocionalmente afectados por el deceso de la joven.
Debido a este hecho, las autoridades del Liceo decidieron suspender las pruebas que estaban programadas para esta semana. También suspendieron las lecciones de este jueves y viernes para que el personal y los estudiantes pudieran acompañar a la familia de la menor.