Los diputados del Congreso aprobaron esta tarde una moción para cancelar la sesión del plenario legislativo de este jueves y poder ir a la "fiesta vaquera" de los empleados de la Asamblea Legislativa.
La idea tuvo el apoyo de 40 diputados de varios partidos políticos, incluyendo dos legisladores del Partido Acción Ciudadana (PAC).
El presidente del Congreso, el liberacionista Luis Fernando Mendoza, confirmó que cancelaron la sesión del jueves para ir a la fiesta, que es financiada en un 25% (cerca de ¢2 millones) con fondos de la Asamblea Legislativa, y el resto con dineros de la asociación solidarista, del sindicato de trabajadores legislativos y hasta con aportes de los diputados.
Según Mendoza, este año se hizo la fiesta un jueves, día laboral del Congreso, porque los dos viernes siguientes (6 y 13 de diciembre) ya había actividades de otros órganos legislativos.
En la moción se estableció que los legisladores repongan la sesión perdida el próximo lunes por la mañana.
"Todos los demás órganos, entre ellos comisiones, funcionarán con normalidad. (...) La moción fue firmada por gran parte de los jefes de fracción, pues la idea es que puedan participar funcionarios que apoyan el trabajo del plenario, pero también los diputados", explicó Luis Fernando Mendoza.
La jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Carmen Muñoz, explicó que ella se opuso a la propuesta, así como la mayoría de diputados de su bancada.
La fiesta de los funcionarios de la Asamblea Legislativa será en el centro turístico Picacho, en Paraíso de Cartago, mañana por la tarde.
Asueto.
Un día antes de que se aprobara la moción en el plenario del Congreso, el jerarca legislativo envió una comunicación al correo electrónico para informar que se dio asueto a todos los funcionarios, con tal de que pudieran participar en la actividad.
En la comunicación electrónica del jerarca legislativo, él llamó a todos los funcionarios y diputados a participar de la fiesta. El título del correo es: "Celebremos a lo grande nuestra fiesta legislativa de fin de año". Mendoza dio a la comunicación "alta importancia", tal como se aprecia.
En corrillos legislativos se comentó que para la fiesta, funcionarios y legisladores prometían que iban a botar la casa por la ventanara finalizar este año.