Demora estatal deja a su suerte a las escuelas patrimoniales

Hay 59 edificios: 25 ‘excelentes’, 28 en ‘buen estado’ y 9 ‘regulares o malos’

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Un acercamiento entre el Ministerio de Educación (MEP) y el Centro de Patrimonio del Ministerio de Cultura les traería esperanza a los edificios con declaratoria patrimonial que son sede de centros educativos.

Sin embargo, la restauración de esos edificios dependerá de que ambas instituciones logren definir una estrategia conjunta, lo que aún está en pañales.

El lío radica en que ambas entidades tienen una cuota de responsabilidad en la conservación de estos inmuebles; sin embargo, la descoordinación ha sido una constante.

La ley N.° 7.555, del Patrimonio Histórico-Arquitectónico, establece que el Ministerio de Cultura es la máxima autoridad en esa materia.

Como programa adscrito a esa cartera, al Centro de Patrimonio se le asigna un presupuesto anual para invertir en proyectos de restauración.

“Ese monto es muy reducido, y esto nos obliga a definir prioridades. Para este año contamos con ¢1.360 millones, de los cuales cerca de ¢600 millones corresponden a financiar proyectos que arrastramos desde el año pasado. Esto nos deja solo ¢700 millones para invertir en obras de restauración”, explicó el jefe del Área de Conservación y Arquitectura, Adrián Vindas.

Según datos del Centro, a la fecha existen 59 edificios de uso educativo con declaratoria patrimonia, distribuidos en las siete provincias.

De ese total, 25 se encuentran en estado excelente o muy bueno; 28 en estado bueno, y 9 en estado regular o malo.

Según confirmó Vindas, para este año solamente se prevé la restauración de la Escuela Eduardo Peralta J., en Tucurrique de Cartago, que está en proceso, y la del Liceo de Heredia.

La ley N.° 7.555 también dispone, en su artículo 9, que la responsabilidad de la conservación corre por cuenta de “los propietarios, poseedores o titulares de derechos reales sobre los bienes así declarados”.

La ley establece que, cuando el titular de derecho es un ente público, como el MEP, este debe incluir en el presupuesto ordinario anual “las partidas necesarias para cumplir con las obligaciones prescritas en esta ley”.

Consultado por La Nación , el nuevo jerarca de la Dirección de Infraestructura y Equipamiento Educativo del MEP (DIEE), Walter Muñoz, anunció que para el 2015 cuenta con un presupuesto de ¢77.000 millones, de los cuales ¢54.000 millones serán destinados a “obra nueva”.

“Se le dice obra nueva, pero en realidad es construcción, remodelación y restauración”, aseguró Muñoz. Ese “combo” de obras comprende edificios no declarados patrimonio y edificios con declaratoria patrimonial.

Según se dio a conocer semanas atrás, a las puertas de iniciarse el ciclo lectivo, 300 centros educativos cuentan con órdenes sanitarias por deficiencias en la infraestructura. Una vez más, tampoco se hace diferencia entre patrimoniales y no patrimoniales.

A pesar de que el MEP cuenta con un departamento exclusivo para la atención de infrestructura, la información sobre el estado de los edificios proviene tanto del Ministerio de Salud (órdenes sanitarias) como del Centro de Patrimonio (estado de conservación de los inmuebles patrimoniales con fines educativos).

El nuevo director reconoció el faltante. “Este año se iniciará la formulación de un inventario nacional de infraestructura educativa. Es un proyecto urgente pues, sin un estado real de la situación, no se puede planificar”.

Muñoz declaró que sí existe interés en la restauración de centros educativos patrimoniales, pero admitió que el primer paso es un acercamiento con las autoridades de Patrimonio.

“Lo ideal sería que ellos generen los planos y los diseños de restauración porque ellos son los especialistas, y que luego remitan esos planos a la DIEE. Nosotros giraríamos el presupuesto para ejecutar las obras”, dijo Muñoz.

Por su parte, Vindas aclaró que el Centro no está en la capacidad logística para desarrollar todas las propuestas de restauración, pues el personal es reducido en comparación con la DIEE.

Hasta la fecha, ambas partes no se han reunido.

Tanto Vindas como Muñoz confirmaron la única restauración que está en proceso: la del Liceo de Costa Rica. Para ello se invertirán cerca de ¢2.400 millones, que serán financiados por el Ministerio de Educación.