El Patronato Nacional de la Infancia (PANI) estima que, en las últimas semanas, las denuncias contra adultos que, al parecer, sostienen relaciones sexuales con menores, crecieron en un 30%.
La entidad atribuye el aumento en los casos reportados a la campaña denominada Para el amor sí hay edad , que se difundió ampliamente por las redes sociales.
Tras hacer público el mensaje, se incrementaron las denuncias por medio de correos electrónicos, las mismas redes y las líneas telefónicas gratuitas.
Según los datos de la institución, al mes se reciben unas 200 denuncias solo por ese motivo; mas ahora, tras la campaña, estiman que se elevó a a unas 260 mensuales.
Rodolfo Meneses, abogado del Patronato, recordó que los adultos no pueden tener relaciones sexuales con menores de 15 años.
El artículo 159 del Código Penal castiga con prisión de dos a seis años al que “aprovechándose de la edad, se haga acceder o tenga acceso carnal con una persona de uno u otro sexo, mayor de trece años y menor de quince años, por la vía oral, anal o vaginal, con su consentimiento”.
Una vez que se recibe la denuncia, la labor del PANI es determinar si el menor se encuentra en esa situación o en riesgo. Esto puede ser porque los padres son promotores de la relación o porque actúan de manera negligente.
Protección al menor. De darse el caso, la institución comienza un proceso especial de protección al adolescente. Este incluye tomar medidas que pueden ir desde orientación a los padres hasta el retiro provisional del adolescente.
“Lo que hacemos es recabar las denuncias y determinar si se configuran delitos, para así presentar demandas ante los tribunales y determinar si se debe hacer un procedimiento de protección para la menor”, explicó Meneses.
Para las autoridades del PANI, la campaña resultó “muy exitosa”, pues el video se hizo viral y ha logrado su objetivo de sensibilizar a las personas sobre las consecuencias que puede tener una relación de ese tipo para un adolescente en etapa de formación.
De acuerdo con los datos del Patronato, el 88% de los embarazos de adolescentes son producto de una relación sexual con un hombre mayor de edad.
Con gran frecuencia, la diferencia de edades entre uno y otro es amplia y, en ocasiones, además, está de por medio una relación de abuso y de poder.