El año pasado, Costa Rica consumió más combustibles, pero la recaudación por el impuesto único a esos productos fue menor a la del 2011.
Los ingresos por dicho tributo bajaron 1,46% respecto al 2011. Esto significa que a las arcas del Ministerio de Hacienda llegaron ¢5.276 millones menos. Es la primera baja en los últimos cinco años.
De acuerdo con datos de ese Ministerio, la recaudación pasó de ¢359.424 millones en 2011 a ¢354.148 millones el año pasado.
El viceministro de Ingresos de Hacienda, Álvaro Ramos, lo atribuyó a un descenso en el consumo de la gasolina regular. Según dijo, esa era la información que les habían transmitido de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope).
“Nosotros aún estamos hablando con Recope al respecto para tratar de entender bien qué fue lo que pasó en el 2012 que se redujo el consumo de las líneas de producto que pagan más impuestos”, explicó.
El funcionario dio tales declaraciones el martes 23 de julio en el hotel Radisson, mientras participaba en un foro de gasolineros.
Ramos además mostró cifras que daban cuenta de una merma en la producción e importaciones de la gasolina plus, el diésel, el gas licuado de petróleo y el canfín.
Sin embargo, Recope niega que el año pasado se diera una reducción en el consumo de carburantes. Sus estadísticas, más bien, revelan un leve crecimiento en las ventas.
Los datos indican que en el 2011 la Refinadora vendió 2.969 millones de litros de carburantes y el año anterior subió a 2.977 millones. Las ventas crecieron en 0,26%.
Francisco Rojas, gerente de Distribución y Ventas de Recope, dijo que desconocía por qué se da la menor recaudación reportada por el viceministro de Hacienda.
“He tratado de buscarle alguna explicación y no sé si fue que hubo algún rezago de diciembre para enero de los pagos que nosotros hacemos y qué pueda explicar eso”, dijo el funcionario.
Rojas agregó que desde el 2009, cuando se registró una reducción en el consumo debido a la crisis, las ventas se han venido recuperando.
Ayer se intentó contactar de nuevo a Álvaro Ramos para que se refiriera a las cifras de la Refinadora, pero no hubo respuesta.
En su presentación, hace una semana, el viceministro aseguró que el impuesto a los combustibles es el más importante entre los tributos que tasan a un solo producto.
“Fue una caída importante la de los ¢5.000 millones, pero más que eso se debe tomar en cuenta que el producto nominal bruto del país crece, más o menos, al 10% anual. Por lo tanto, uno espera que los ingresos de un impuesto tan grande como este crezcan al ritmo del país y, más bien, están faltando”, dijo.
Repartido. Del impuesto que se cobra a los combustibles, el 66,40% va a la caja única del Estado y allí se utiliza para cubrir gastos de educación, seguridad, salud o lo que el Gobierno considere prioritario.
El 33,60% restante tiene destino específico y va dirigido al Consejo Nacional de Vialidad, para arreglo de carreteras, reforestación, y al Ministerio de Agricultura y Ganadería. También recibe la Cruz Roja y el Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales de la Universidad de Costa Rica .
Las gasolinas y el diésel son los hidrocarburos de mayor venta en el país y, además, son de los carburantes con impuesto más alto.
De acuerdo con los precios vigentes , la gasolina súper cuesta ¢739 y registra un impuesto de ¢231,50. El litro de la plus está fijado en ¢707 y el impuesto es de ¢221. En ambos casos el tributo representa 31% del precio al consumidor final. Mientras el diésel se cotiza en ¢611 de los cuales ¢130,75 son de impuesto (21% del precio final).