Los usuarios de la vía de Circunvalación y calles aledañas no tendrán más alternativa que aprender a convivir con las presas.
El congestionamiento vehicular en estos sectores será inevitable, advirtió Luis Diego Herrera, director regional de la Policía de Tránsito en San José.
El funcionario recordó que la vía de Circunvalación, por donde transitan unos 50.000 carros al día, no tiene rutas alternas.
La carretera es la principal arteria que comunica la capital en sentido este-oeste y norte-sur.
Por tal razón, los conductores deben utilizar carreteras secundarias que ya de por sí presentaban algunas complicaciones.
“El hecho de alimentar esas calles con el tránsito de Circunvalación va a complicar más el congestionamiento”, dijo Herrera.
Asimismo, hizo un llamado a los usuarios para que, en la medida de lo posible, se alejen de las rutas conflictivas y utilicen otras, como la rotonda de Zapote.
Como medida para mitigar las presas, el Gobierno anunció que ampliará la restricción vehicular a partir del lunes entrante.
Es decir, cada placa tendrá un día más de paso restringido por el centro de la capital, pero en ese segundo día la medida regirá solo durante las horas pico: de 6 a 8 de de la mañana y de 4 a 7 de la noche.
Por ejemplo, los vehículos con placa terminada en 1 y 2 mantienen la restricción todo el día lunes y adicionalmente en la hora pico del viernes.
Durante los dos meses que se tiene programado el cierre del tramo de Circunvalación, a la altura de Hatillo 8, unos 120 oficiales de la Policía de Tránsito y otros 140 de la Fuerza Pública ayudarán a ordenar el flujo vehicular.
Algunos de los puntos donde se redoblará la presencia de oficiales son la iglesia del Perpetuo Socorro, en Sabana Sur, por el supermercado AMPM, el Gimnasio Nacional y soda Tapia.
Asimismo, por Yamuni, Consejo Nacional de Producción (CNP), Plaza Aventura, la Numar y el entronque de la Circunvalación con la radial a Alajuelita, que comunica La Sabana con el cantón de Escazú.