Comedores pasan apuros para dar alimentación a niños

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Los administradores de los comedores escolares sufren penurias para alimentar a los niños pobres.

Esos apuros quedarían en el olvido si se eliminaran las filtraciones de ese sistema de auxilio social, según el Programa Estado de la Nación (PEN),

La investigación del PEN estima que del total de beneficiarios de los comedores escolares, un 32% no requiere del servicio de alimentación que confiere el Estado. En números absolutos son 163.000 personas.

El PEN concluyó que si se redirigen los recursos que consumen esos individuos, el Gobierno podría atender al 100% de los niños que sí enfrentan el drama del hambre.

Sin embargo, los investigadores señalan una ventaja de las filtraciones.

Para ellos, la convivencia diaria genera unión entre los jóvenes de todas las edades y clases sociales, propiciando la integración social que se ha ido perdiendo a lo largo de los años y creando una sociedad más dividida, con una clase media en peligro de extinción.

Alto precio. Pero, en la práctica, esa convivencia social lleva a los educadores y administradores de comedores escolares a enfrentar a diario un alto costo.

Cristina Cordero, directora de la Escuela Quince de Agosto, en Tirrases de Curridabat, confesó que al centro educativo le vendría bien más presupuesto para poder ofrecerles desayuno a los alumnos en pobreza extrema.

En el lugar se alimenta a diario a 1.150 alumnos, un 30% de ellos son hijos de migrantes nicaragüenses. Cordero estimó que solo un 5% del total de estudiantes no requiere asistencia alimentaria pública. Empero, la recibe.

Igual que la directora, la maestra de segundo grado, Elsa González, clamó porque el Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) otorgue más recursos para extender la alimentación de los niños por lo menos a dos comidas diarias y durante el periodo de vacaciones.

“Es muy triste ver que los niños vuelven en febrero desnutridos, porque no gozan de buena alimentación durante sus vacaciones. Ojalá se pueda ampliar el programa a esa época”, dijo.

El PEN detalla que sin filtraciones el programa de comedores escolares podría cubrir hasta tres veces el número de la población en pobreza extrema y dos veces el número de los individuos bajo la línea de la pobreza.

Actualmente, los comedores escolares tienen poco más de 505.000 beneficiarios. La cobertura efectiva es del 60%.

Para incluir al 100% de la población meta, el plan requeriría de ¢74.000 millones adicionales al año. Colaboró Mayela López